¡Habla memoria!

Julián Téllez

Un joven goleador colombiano que en su paso por Vélez cosechó más lesiones que goles.

Por Redacción EG ·

26 de abril de 2010
Imagen ADEMAS de Vélez, Téllez jugó en Bucaramanga, América de Cali, Millonarios, Tolima y Deportivo Cali.
ADEMAS de Vélez, Téllez jugó en Bucaramanga, América de Cali, Millonarios, Tolima y Deportivo Cali.
Pese a que no son pocos los que lo desmienten, en el fútbol, como en cualquier ámbito de la vida, la suerte siempre se las ingenia para ser protagonista. En el caso del delantero colombiano Julián Téllez, entró en juego la mala suerte; aunque por lo vivido en su paso por el fútbol argentino, lo más acertado es decir que tuvo mala pata.

Vélez recién había comenzado la pretemporada de cara al Apertura 2000. Su entrenador, Julio Falcioni, reclamaba con urgencia un atacante que pudiera saciar la falta de gol que padecía el equipo. Téllez, goleador top en su país, era el nombre que encabezaba la lista de preferencias del técnico y la dirigencia le cumplió el pedido. En Colombia lo habían apodado Matador por los 24 goles anotados en su último año jugando para el América de Cali, donde antes de despedirse se consagró campeón y máximo artillero de la Copa Merconorte. Con sólo 22 años, acumulaba nada menos que 53 gritos en 148 partidos, y dos títulos en su haber. Buenas referencias para que en Vélez no dudaran en desembolsar los 800 mil dólares que costaba la mitad de su pase.

“Tenía muchas ganas de llegar a Vélez. Sé que es un club grande, y es la oportunidad de entregarle todo mi fútbol para que este año salga campeón”, declaraba Téllez el día de su presentación ante los medios. Pero las ganas y la ilusión del joven goleador colombiano se terminaron demasiado rápido. Exactamente una semana después de su llegada, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, mientras realizaba la pretemporada en Necochea.

Siete meses más tarde, cuando encaraba la etapa final de recuperación, la rotura de un menisco y del ligamento cruzado de la rodilla derecha –nuevamente- lo volvieron a dejar con las ganas de debutar en el Fortín. Y eso no fue todo: por apurar los tiempos, en abril de 2001 se resintió de la lesión y demoró aún más su estreno oficial.

El tan ansiado día del debut por fin llegó. Vélez perdió en Uruguay 2-1 con Peñarol por la Mercosur, pero para el colombiano fue como un triunfo. Ingresó en el complemento y, seis minutos después, metió el empate transitorio. Téllez quería volver a ser y, aunque su rodilla no lo ayudara, la auspiciosa presentación lo hacía esperanzarse.

Sin embargo, mientras estuvo en la Argentina, la adversidad se convirtió en un arquero al que el goleador nunca pudo batir. Así, en noviembre de 2001, Téllez se rompió por tercera vez en su carrera los ligamentos cruzados de la misma rodilla derecha. Habían pasado casi dos años desde su arribo a Vélez y apenas había podido jugar 90 minutos en total.

Ya agotado por la situación, evaluó la posibilidad del retiro, pero finalmente optó por seguir dando pelea. A mediados de 2002 decidió retornar a su país para jugar en el América, donde luego de recuperarse, logró tener la continuidad y anotar los goles que su delicada rodilla le había impedido hacer en Vélez.

Ignacio Arias