¡Habla memoria!

Juan Esnaider

Ilusionó a todo River con su llegada desde Europa, luego de su paso por Real Madrid y Juventus. Jugó poco e hizo un solo gol, pero se dio el lujo de salir campeón.

Por Redacción EG ·

16 de abril de 2010
La trayectoria futbolística de Juan Eduardo Esnaider fue tan brava como su carácter dentro y fuera de la cancha. Aunque realizó toda su carrera en Europa, donde brilló en el Zaragoza, el marplatense (5 de marzo de 1974) es recordado en Argentina por sus pobres actuaciones en Newell’s y, especialmente, River.

Imagen EN RIVER jugó 14 partidos y sólo anotó un gol.
EN RIVER jugó 14 partidos y sólo anotó un gol.
Al club de Núñez arribó en el verano de 2002 a la par del uruguayo Daniel Fonseca, otro centrodelantero que, al igual que él, contaba con un currículum muy europeo y prometedor. En su llegada, Esnaider aseguraba que “moría de ganar por volver a jugar en la Argentina”, y hasta soñaba con integrar la Selección de Bielsa que jugaría el Mundial de Corea-Japón: “Para mí, lo principal es estar bien física y mentalmente. Si juego en buen nivel, todo puede llegar”.

Pese a sus expectativas, en los 14 partidos que disputó en River demostró lo peor de su repertorio. Se encontraba fuera de estado, demasiado irritable –con los rivales y con sus propios compañeros- y nadie podía creer que ese mismo jugador había pasado por clubes como Real Madrid y Juventus. A falta de goles –hizo sólo uno, ante el Tulúa por la Libertadores–, los hinchas se mofaban de Esnaider por sus toscos movimientos. “En River, hasta los nenes me dijeron burro”, le confesó a un periódico español, un tiempo después.

Sin embargo, su casi nulo aporte al equipo que en aquel momento dirigía Ramón Díaz le bastó para sumar un campeonato –Clausura 2002– a su palmarés, antes de volver a Europa en busca de recuperar el nivel que había exhibido en sus comienzos en Ferro o a principios de los ’90, cuando ganó una Copa del Rey y una Supercopa de Europa con el Zaragoza.

Los fugaces pasos por el AC Ajaccio de Francia y el Real Murcia de España lo catapultaron nuevamente a la Argentina, donde se retiró luego de una decena de partidos jugados para Newell’s, club donde hizo su primer y único gol oficial en torneos argentinos.

Por Ignacio Arias