Argentinos en el exterior

"Estoy cumpliendo el sueño de todo futbolista"

El delantero argentino Damián Casalinuovo es el nuevo ídolo del Dundee United. Desde Escocia, repasa su pasado en torneos intercountries, el salto a Primera y sus vivencias en el fútbol europeo.

Por Redacción EG ·

12 de enero de 2010







En Escocia, la Argentina tiene su propio embajador futbolero: Damián Casalinuovo. El ex delantero de Platense y Vélez llegó en junio al Dundee United y ya tiene comprados a los hinchas del club lo reciben en la cancha con banderas celestes y blancas y que le cantan “Argentina, Argentina” después de cada uno de sus goles. La prensa británica, que lo considera como uno de los ídolos del equipo, se escandalizó cuando metió uno con la mano y lo comparó rápidamente con Diego Maradona. A continuación, la charla con el chico de 22 años que se inició en torneos intercountries y hoy se luce en la tierra del whisky.
-¿Mucho frío por Escocia?
-Sí, es increíble. La nieve, el hielo… Se suspenden muchos partidos. Es cuestión de acostumbrarse, pero se sufre mucho.
-¿Cómo fueron estas fiestas?
-Fueron muy distintas. Por suerte, vinieron mi papá y mi hermana. Pero tuve que entrenar el 25 de diciembre y 1 de enero; fue algo muy raro. Muy fuera de lo común. Acá es así, se juega un torneo largo. No se corta por las fiestas y tampoco hay receso de invierno. Cuando tenemos días libres yo no puedo aprovechar como otros compañeros europeos para pasar un tiempo con la familia y los amigos. Para volverme a la Argentina tengo 15 horas de ida y otras 15 de vuelta, recién voy a poder volver en mayo.
Imagen FESTEJO DESENFRENADO. El ex Platense y Vélez acumula 17 goles desde su llegada al Dundee.
FESTEJO DESENFRENADO. El ex Platense y Vélez acumula 17 goles desde su llegada al Dundee.
-¿Cómo se portan los escoceses con vos?
-La verdad es que el escocés es muy amigable, tienen muy buena onda con los argentinos. En ese sentido, me hicieron sentir muy cómodo. Son muy agradables. Los hinchas me llevan banderas argentinas a la cancha y me cantan “Argentina, Argentina”. Estoy cumpliendo el sueño de todo futbolista, que es jugar en Europa. Se me dio una muy buena chance, esta es una vidriera muy buena. Jugamos con Celtic y Rangers, que son dos grandes equipos de Europa. Además, compartimos mucho con el fútbol inglés porque tenemos la misma televisión y salimos en los mismos medios gráficos. La gente me quiere mucho. Me manifiesta su calidez y estoy contentísimo.
-¿Qué cosas te llamaron la atención a primera vista?
-Acá es muy distinto. El fútbol es mucho más agresivo más físico, hay jugadores de todas partes del mundo. En las canchas, la gente está toda sentada, el hincha tiene otra mentalidad. Los diarios me mataron cuando metí un gol con la mano, me compararon con Maradona, y los hinchas del club comentaban en las notas o en foros de internet que debería estar avergonzado y que tendríamos que jugar de nuevo el partido. En ese sentido, la gente es totalmente distinta. En la Argentina, si hacés un gol con la mano salís aplaudido como un héroe.
-Es muy pronunciada la diferencia entre los equipos grandes y los chicos, ¿no?
-Sí, la diferencia es abismal. Con decirte que el último campeonato ganado por otro equipo que no fuese Rangers o Celtic, fue en el 86, cuando se llevó el título el Aberdeen dirigido por Alex Ferguson. Los presupuestos que manejan los clubes grandes son totalmente distintos a los de los demás. No se les puede competir jamás en torneos largos. Quizás tendríamos otras oportunidades si los torneos fueran cortos. El tema es que no se los puede seguir. Se cortan muy rápido. Siempre sacan un punto de un partido.
-¿Cómo son los entrenamientos y las concentraciones?
-Acá no se concentra. Nos reunimos una hora y media antes de jugar de local y si vamos de visitante un rato antes. Si jugamos a cuatro horas de distancia, viajamos y volvemos en el día. Los entrenamientos también son distintos. No hacemos pretemporada, solo dedicamos una semana a ejercicios específicos de correr. El resto del año se trabaja con pelota, practicamos definición, algo de pases y posesión. Tampoco hay preparadores físicos, generalmente el ayudante de campo o el entrenador dirigen las prácticas. No se hace fútbol de once. Solo hacemos reducido, quince o diez minutos antes del partido. En la Argentina en los dobles turnos se acostumbra a comer, dormir la siesta y volver a entrenar más tarde. Acá no hay siesta, se vuelve a entrenar a la hora. Mi primera semana aquí fue semana muy intensa. Me costó acoplarme.
-Comparaste a Kris Boyd con Palermo, ¿Martín es tu modelo a seguir?
-De chiquito me -gustaba mucho Batistuta, fue un goleador increíble. La situación de Boyd es muy similar a la de Palermo, porque se lo cuestiona mucho. Dicen que es un delantero que sólo hace muchos goles, pero eso es justo lo que tiene que hacer. ¡Al día siguiente de mis declaraciones, jugamos contra Rangers y metió cinco goles!
Imagen EL MEJOR FANATICO. José Luis Casalinuovo (derecha), padre de Damián, junto a un grupo de hinchas del Dundee United.
EL MEJOR FANATICO. José Luis Casalinuovo (derecha), padre de Damián, junto a un grupo de hinchas del Dundee United.
-Contamos un poco acerca de la anécdota de tu padre, José Luis, con los hinchas del Dundee.
-Mi papá vino en octubre para verme jugar un partido. Se lo encontró con unos hinchas del club, se enteraron que era mi papá y le ofrecieron subirse al micro en el que viajaban ellos para volver a la ciudad. Después, se lo llevaron a un bar y se sacó fotos con todos. Esa semana salió en todos los diarios. Estaba muy contento. Ahora se manda mails con los chicos, que le comentan los partidos que jugué.
-¿Con quienes salís o te juntas habitualmente?
-Mis amigos de aquí son los jugadores extranjeros del equipo, que son todos europeos y  están en la misma situación que yo. Salimos a cenar o a tomar algo porque ellos también están alejados de sus familias y sus amigos.
-¿Cuántas cervezas se toman en las salidas?
-Es increíble lo que toman los escoceses. He visto algunos con 10 ó 12 pintas de cerveza encima. Arrancan a tomar a las 6 de la tarde y a las 3 de la mañana están tirados en la calle. A mi me extraña que tomen tanto cuando hace tanto frío. Pero el escocés es tremendo, la cerveza es parte de su dieta. Yo sólo tomo una por tomar. Me gustan las cervezas, pero la bebida no es muy compatible con mi carrera; por eso, me controlo.
-¿Cómo eran los torneos intercountries?
-Yo vivía en el Country Banco Provincia y jugaba al fútbol con mis amigos. Era una liga bastante seria por ser amateur, porque había muchos ex jugadores. Después, surgió la chance de irme a probar a Vélez cuando ya tenía 16. Desde los 11, había estado jugando en los intercountries y la diferencia fue muy grande. Pasé de la recreación a la profesión. Me costó mucho, tuve que cambiar mi forma de juego. Tuve la chance de comenzar a los 12 años, pero mi familia decidió que lo mejor era que termine los estudios. No me arrepiento, porque no dejé de hacer cosas típicas de los adolescentes, como mi viaje de egresados y las vacaciones con amigos. Si hubiera empezado antes, quizás tendría más habilidades que las que puedo tener ahora.
-¿Qué recordás del 9 de diciembre de 2007, el día que debutaste en Primera?
-Fue muy raro porque ni siquiera estaba en el plantel. Yo estaba en la Cuarta, había un interinato porque había renunciado La Volpe a su puesto de DT. Entonces, el viernes se acercó Pedro Larraquy y me dijo que había un puesto de delantero vacante para el partido del domingo ante Huracán. Me dijo “Vas a tener que concentrar”. Fue una sorpresa. No me lo imaginaba. Llegué al banco y vi que era el primer delantero suplente. Como el resultado estaba abajo, me hicieron entrar y debuté. Recién cuando estuve de vacaciones, con mis amigos, comencé a caer de lo que había pasado. Se había dado todo muy rápido.
-Después de Platense, llegaste a Escocia, donde también jugaste para otro equipo, ¿no?
-Sí. Apenas llegué, me disloqué el hombro. Entonces el entrenador del Dundee pensó que lo mejor era que, una vez recuperado, tome ritmo jugando. Como aquí existen préstamos de un mes, me fui a jugar a una división menor. Metí dos goles y el DT quiso que vuelva. Me sirvió mucho porque me gané la confianza que necesitaba. Regresé, estuve en el clásico de la ciudad, que no se jugaba hace siete años e hice un gol. Me metí a la gente en el bolsillo. Me dio una confianza gigante.
-Ahora, ¿cuál es el objetivo del equipo?
-El tercer puesto entrega una plaza en la Europa League y el cuarto también, pero hay partidos de repechaje. La aspiración del equipo es participar de una competencia internacional. Ahora estamos cuartos, pero todavía queda la mitad del campeonato. Habrá que esperar.

Por Alejandra Altamirano Halle