Maradona y El Gráfico

Franz Beckenbauer, a fondo con El Gráfico: "Maradona es un líder"

La intimidad con uno de los escasos hombres que ganaron el Mundial como jugador y como entrenador.

Por Redacción EG ·

08 de enero de 2024

“EL GRRRRRRRRRRAFICO, SI, cómo no lo voy a conocer. En los años 60 me hicieron una nota cuando estuve en la Argentina y me mandaron la revista a Alemania. Sí, claro, El Grrrrrrrrrrrrrráfico, gran revista”.

A Franz Beckenbauer dos señas particulares le delatan su marca de origen. La primera salta a la vista viéndolo venir a unos metros de distancia y es su impecable estado físico que no condice con los 64 años de edad que marcan su cédula, producto seguramente de una estricto régimen de conducta germana.

El segundo se comprueba ya en el mano a mano, en esa “erre” que parece salida de un motor recién encendido y que remite, inexorablemente, a la voz áspera y dura de Sigfried, el espía de KAOS en la desopilante saga del Superagente 86. Franz, sin embargo, llegó un poco más lejos: es uno de los dos habitantes de esta tierra que logró ser campeón del mundo con su selección con los cortos (1974) y también con el saco (1990). El otro es Mario Lobo Zagallo. (NdR: a posteriori se metió en la lista el francés Didier Deschamps, campeón en 1998 y 2018).

Imagen EL KAISER, mostrando su credencial del Comité Ejecutivo de la FIFA, que los habilita para ingresar a donde quiera.
EL KAISER, mostrando su credencial del Comité Ejecutivo de la FIFA, que los habilita para ingresar a donde quiera.


Instalado en Johannesburgo, Sudáfrica, en el hotel donde se alojan las autoridades de la FIFA, como integrante del Comité Ejecutivo que es, El Kaiser primero se excusará unos minutos para intercambiar algunas palabras con Didier Drogba (¿lo estará tentando para llevarlo al Bayern Munich?) y luego le dedicará 30 minutos al desayuno con lectura de diarios para luego sí, sentarse ante una mesita del lobby y regalarle una media horita de charla a El Grrrrrrrrrrrrrrrráfico.

“My english is not very good”, es la primera frase que escucha del periodista a modo de paraguas.
“Oh, my spanish also”, contesta sin molestarse (“mi inglés no es muy bueno”; “mi español tampoco”) y dibuja una sonrisa como contraseña de que no se le caerá ningún anillo por desacelerar sus respuestas. El fútbol, idioma universal, se encargará del resto.

“Oh, aquí está Boris Becker, fui a su casamiento que se hizo hace poco tiempo”, destaca mientras le echa una mirada a la edición de los 90 años de El Gráfico, en referencia a su compatriota, que también tiene un cargo directivo en el Bayern Munich, el club que preside.

Ya con Sudáfrica 2010 en la cuenta regresiva, nadie mejor que Beckenbauer para dar una visión del país anfitrión: el hombre fue el presidente del Comité Organizador de Alemania 2006, viajó a los 31 países clasificados en una gira previa a la Copa y después parecía Droopy, porque su cara se veía en los palcos de todos los partidos, aun los que se jugaban en ciudades alejadas con una hora de diferencia. Muchos aseguran que lo habían clonado.

-¿Qué vino a hacer a Sudáfrica?
-Estoy aquí porque soy miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y en esa condición solemos viajar a los torneos. Vine a ver las semifinales y la final y también estoy aquí para ver el felling de la gente del país, cómo viven este torneo, cómo se preparan. No es la primera vez que estoy en Sudáfrica, ya la había visitado hace 25 años, pero no por fútbol sino para jugar al golf, deporte que practico habitualmente.

-Se lo ve con un estado físico impecable, ¿cuál es la receta?
-Usted sabe que al ser un profesional yo solía ser muy atlético, los jugadores profesionales deben controlarse su peso todos los días y uno se acostumbra a eso, entonces ya queda el hábito.

-¿Sigue jugando al fútbol?
-No, ya no. El último partido lo jugué para mi cumpleaños N° 50, hace 14 años, y desde entonces no volví a jugar nunca más.

-¿Cómo ve a Sudáfrica para organizar el Mundial?
-Pienso que la posibilidad de esta Copa es para todo el continente africano, aunque Sudáfrica sea el anfitrión, y estoy convencido de que será un éxito porque la gente está orgullosa de ser huésped de la Copa y saldrá todo bien. Realmente en estos días que estuve aquí no he visto puntos negativos, para mí esta Copa Confederaciones fue fantástica.

-Seguramente no será una Copa similar a la de Alemania.
-Alemania es Europa y lógicamente Europa y Africa son distintas; en Alemania hicimos un Mundial europeo y Africa tendrá un Mundial africano, es sencillo.

-¿A quién imagina como candidato?
-A los de siempre: Brasil y Argentina por Sudamérica; Inglaterra está muy bien con Capello; España es excelente. Y siempre puede haber una sorpresa, en este caso yo creo que algún conjunto africano.

-¿Cómo ve a Maradona como entrenador de Argentina?
-Is fantastic, is fantastic... Diego Maradona es uno de los mejores jugadores de la historia y es un líder, no tengo dudas de ello, así que es fantástico que ocupe este lugar. Cuando firmó el contrato como entrenador la noticia se vio reflejada en todas las páginas web del mundo, su llegada es una excelente promoción para el fútbol argentino.

-Pero no tiene experiencia.
-Sí, ¿cómo no tiene experiencia? Tiene la experiencia de más de 20 años como jugador de fútbol. Esa es la verdadera experiencia, él no necesita un libro o ir a la escuela para saber de fútbol, lo que cuenta, lo más importante, es su fantasía y su creatividad.

-De los cinco grandes de la historia mundial (Maradona, Pelé, Di Stéfano, Cruyff y Beckenbauer), el único que se había animado hasta ahora como técnico de la Selección había sido usted, ¿lo ve a Diego para imitarlo en los éxitos?
-Espere, espere, estoy de acuerdo con los otros cuatro, yo no estoy en ese grupo, muchas gracias pero no estoy.

-Bueno, pero usted fue el único que se había animado hasta aquí, ¿por qué?
-Es cierto, porque mirando para atrás en nuestra época, los jugadores en general no querían ser entrenadores, hoy es diferente. No sabría explicar por qué, quizás porque los jugadores que quedan afuera hoy quieren seguir en la profesión, porque tienen un montón de experiencias para transmitir a los jóvenes.

-Usted y Zagallo son los únicos que fueron campeones mundiales como jugador y técnico, ¿cree que Maradona lo puede conseguir si logra clasificar?
-Sure, of course (seguro, por supuesto), ganó la copa como jugador y puede ganarla como técnico de Argentina, porque Argentina es un gran equipo, uno de los mejores en el mundo, no tengo dudas de ello.

Imagen Tú has ganado algo: 5 Bundeliga, 4 Copas de Alemania, 3 Champions, una Intercontinental, el Mundial 74, la Euro 72...
Tú has ganado algo: 5 Bundeliga, 4 Copas de Alemania, 3 Champions, una Intercontinental, el Mundial 74, la Euro 72...
-¿Ya no dirigirá nunca más, usted?
-No, no (entrecruza las manos en el típico gesto de que no quiere saber nada), por favor...

-Como con la pelota en los pies a los 50 años: cerró la persiana.
-Ya tengo 64 y es suficiente (risas). El tiempo lo tengo bastante ocupado: todavía soy presidente de Bayern Munich, estoy en la FIFA, en la UEFA...

-¿Le gustaría en el futuro ser presidente de la FIFA?
-No, para nada, no estoy buscando ser presidente de la FIFA ni de la UEFA.

-¿Qué le parece la gestión de Platini como presidente de la UEFA?
-Está muy bien, viene haciendo un excelente trabajo. El fútbol europeo es muy estable, usted sabe, entonces no hay problemas. El fútbol hoy no tiene grandes problemas, sólo pequeños, detalles, como algunos casos de doping, o de apuestas.

-¿Quién es hoy el mejor jugador del mundo?
-Messi (lo afirma casi sin pensar, como un reflejo, una respuesta automática).

-¿Por qué?
-Porque juega maravilloso y es un placer verlo. Aparte, con Barcelona ganó todo lo que jugó, más no se puede ganar. Para mí, el número 1 es Messi, después pueden venir Cristiano Ronaldo, Ribery, Kaká, hay muchos buenos, pero el N° 1 está muy claro y es Messi.

-O sea que para usted el premio FIFA al mejor jugador no se lo saca nadie.
-Messi lo va a ganar porque es el mejor jugador del mundo y porque ganó todo con su equipo. El año pasado fue segundo, ¿no? Y el anterior tercero, ¿no? Bueno, ahora ya está listo para ser primero.

-Usted lo padeció en la última Champions, con aquel increíble 4-0 al Bayern...
-A veces los jugadores tienen un timming y un ritmo increíble. Esa noche fue terrible, Messi hizo un verdadero desastre.

-¿Piensa contratar a algún jugador argentino para la próxima temporada?
-Puede ser Messi (risas), si tú hablas con él sería muy bienvenido en el Bayern Munich. Después, estamos muy contentos con Demichelis. Martín es excelente, un excelente deportista.

-¿Qué le gusta de Demichelis? (Queda picando para que responda: “his wife”)
-El es un gran jugador, un gran defensor, que también puede jugar en el centro del campo. A mí me gusta más verlo ahí, en esa posición, porque es muy bueno en creatividad, entonces serviría para iniciar los movimientos en ataque. Y es inteligente para elegir. No hay muchos jugadores en el mundo así, entonces él puede sumarse a la ofensiva si juega en el medio pero él quiere jugar en la defensa...

-¿Usted se lo dice?
-Seguro que se lo digo, pero él no quiere, prefiere jugar en la defensa. Tiene mucho carácter Martín, es otra característica que me encanta de él. Bueno, ¿it’s OK? (la pregunta la acompaña levantándose de la silla; otro más que tiene la agenda como Blatter y manda el corte sin preaviso).

-Las últimas cinco. Antes de Alemania-Argentina en 2006, ¿a quién imaginaba como ganador?
-Era un partido muy cerrado, de difícil pronóstico, y por algo finalmente se llegó a los penales. Ahí puede pasar cualquier cosa, aunque no sólo es suerte, a veces un poquito nada más. Fue, quizás, uno de los mejores partidos del Mundial, muy excitante.

-¿Se puso contento cuando vio a Messi en el banco?
-Sí, claro… porque entonces tenía 19 años recién cumplidos, ¿no? y ya con esa edad se veía que era un grandísimo jugador, maravilloso, así que me dejó más tranquilo.

-¿Fue penal el del 90?
-¡¿En Italia?! Lo pitó el referí.

-Pero qué piensa usted, que era el técnico y lo vio de cerca.
-No sé, pero antes hubo una situación similar, creo que fue una falta a Augenthaler, que eso sí fue penal y no lo cobró, entonces quizás el árbitro sentía un compromiso y cobró el otro.

Imagen El penal que convirtió Andreas Brehme tras la polémica infracción que convalidó el árbitro Edgardo Codesal en la final de Italia 1990.
El penal que convirtió Andreas Brehme tras la polémica infracción que convalidó el árbitro Edgardo Codesal en la final de Italia 1990.
 -¿En la final de 1986 qué les pasó? Remontaron el 0-2 y se cayeron unos minutos después...
-Argentina fue el mejor equipo del torneo y Maradona, el mejor jugador. Nosotros teníamos pocas chances antes de jugarse esa final, quizás un 10 por ciento de posibilidades. Cuando perdíamos 2-0 hice cambios tácticos, puse un mediocampista y un goleador alto y cambió el partido, pero cometimos un nuevo error y no nos perdonaron.

-¿Habla con Bilardo de estos temas? El dice que sólo puede discutir con usted, porque dirigió dos finales seguidas de Mundial.
-(Interrumpe con la risa más sonora) Lo sé, lo sé, y a mí me gusta mucho hablar con Bilardo porque es un gran coach, muy entusiasta y especial.

AHORA, SI, LA LEVANTADA del asiento ya es oficial y no hay cuarto árbitro que te ayude. Quedan un par de minutos más para las fotos. Posa sin problemas, entonces, con uno de los botones del hotel, al que despide con un “Nos vemos el año que viene”; luego recibe el pedido de un padre que acerca a dos niñitos con las camisetas del Chelsea y Barcelona y despierta la frase con tono de queja: “¿Y la del Bayern?”.

Y por último sonríe detrás de su credencial, ese rectangulito plastificado que es la envidia de cualquier periodista porque tiene todas las letras marcadas en el frente (y por lo tanto acceso a cualquier rincón del estadio, incluyendo vestuarios y VIP) que sostiene con su mano derecha.
Beckenbauer Franz Anton, Germany, FIFA, se lee. Le falta: Kaiser, para los amigos.

*Nota publicada en la edición Agosto 2009 de la revista El Gráfico.
*Por Diego Borinsky / Fotos: Emiliano Lasalvia
*Enviados especiales a Sudáfrica