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Kapanga: Los dueños del tablón

Las canciones del grupo suenan, transformadas según los colores de cada pasión, en casi todas las canchas de fútbol de la Argentina. Encerrados en una quinta de General Rodríguez para grabar escenas de una película que están haciendo, los integrantes de la banda hablaron de su relación con el deporte.

Por Redacción EG ·

05 de octubre de 2009
Nota publicada en la edición septiembre de 2009 de la revista El Gráfico.

“LA QUE vamos a recordar siempre es la versión de El Mono Relojero que hizo la hinchada de Lamadrid; fue la más linda, sin duda, porque fue el primer tema nuestro que escuchamos cantado en una cancha de fútbol”, reconoce Martín Fabio, músicalmente conocido como el Mono, el líder del grupo Kapanga, uno de los preferidos de los hinchas para transformar sus canciones en serenatas tribuneras. Hace más de diez años que los seguidores de Lamadrid presentaron en público su adaptación futbolera de uno de los primeros hits de la banda. Así, el tema del estribillo pegadizo “Andate a dormir vos/ yo quiero estar de la cabeza/ poder tomar una cerveza y emborrachar mi corazón”, ocupó durante seis semanas consecutivas el primer puesto del ranking que hacía el programa El Aguante, por TyC Sports.
Imagen ROCK&FUTBOL. Los Kapanga posan sobre un lecho de camisetas, luego de una extensa jornada de filmación.
ROCK&FUTBOL. Los Kapanga posan sobre un lecho de camisetas, luego de una extensa jornada de filmación.


El Mono todavía se emociona cuando se acuerda del momento en el que escuchó la versión de la canción de protesta que escribió cuando el (entonces) gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, fijó el horario de cierre de los boliches a las 3 de la mañana. Aunque enseguida admite que no tiene muy claro por qué los temas de su banda pegan tanto con los coros tribuneros. “Nunca se va a saber. Igual, la gente adaptó canciones de Raffaella Carrá, de Xuxa, de los Beatles y de la Mona Jiménez. Yo creo que el 80 o el 90 por ciento de los que cantan en la cancha no tienen idea de quién es el autor y tampoco conocen el tema original. En realidad, una vez que se transforman en temas futboleros, las canciones dejan de pertenecer a las bandas y pasan a ser de los hinchas. Lo loco es que pegamos acá y también en algunas hinchadas de Chile y México”, sintetiza mientras ofrece un alfajor Capitán del Espacio para tratar de engañar al hambre, más allá de que al mismo tiempo asusta asegurando que la cobertura “no es de azúcar impalpable, es cal”.

Cae la tarde y aprieta el frío en una quinta del oeste del Gran Buenos Aires, donde Kapanga está ensayando y grabando una película. Los integrantes de la banda se juntan para la foto, juegan con las camisetas de equipos de fútbol de todo el país que se desparraman sobre el pasto, se ríen, disfrutan del recreíto que se produce para hacer la nota. Un rato más tarde, el Mono tomará la palabra, casi en forma exclusiva, luego de acomodarse en el piso de una habitación poco calefaccionada. Elegante, el anfitrión invita a tomar asiento –también en el piso para las visitantes– y repasa los orígenes del grupo.
Hace 20 años, el Mono y Marcelo Balde Spósito cumplían su sueño de formar su propia banda de rock. El nombre elegido para el grupo: Kapanga y sus Yacarés, en honor al luchador de Titanes en el Ring -Kapanga el Misionero- un personaje muy malo, al que los chicos abucheaban y justamente, no tenía canción propia. Inspirados en aquel antihéroe, el grupo que nació en Quilmes con el fin de crear himnos populares para todas las generaciones empezó a clavar su bandera en las tribunas de las canchas del fútbol argentino.

Si bien buscan evitar quedar pegados a alguna bandera para no generar susceptibilidades en ninguna hinchada, dos integrantes de KPG son de Boca: Spósito y Claudio Maffia (batería); el Mono es de Quilmes (tocó durante once años con la camiseta del equipo como uniforme); Javier Memo Manera (bajo y contrabajo) es de San Lorenzo; y Mariano Arjones (teclados), de Huracán. Curioso es el caso de Miguel Maiquel De Luna Campos (guitarra), quien cambió de club varias veces a lo largo del tiempo. Fue de Estudiantes, River, Independiente, y ahora se convirtió en fana de Chaco for Ever… porque el Mono le regaló una camiseta del equipo.

El único de los seis integrantes de la banda que llegó a imaginarse seriamente jugando en Primera fue Balde. Según el relato de los músicos, a fines de la década del 80 Spósito había llegado a la tercera de Independiente, pero se vio forzado a abandonar el club porque un preparador físico le había ofrecido la titularidad a cambio de favores sexuales. El Mono asegura que no es una broma, que el hombre en cuestión (a quien no quiere citar) se aprovechaba de los chicos del club. Después, Balde pasó por Defensa y Justicia, pero decidió cortar con su carrera futbolística para dedicarse de lleno a la música.
A pesar de su pasión por la redonda, el Mono mantuvo un largo romance con el rugby, Durante quince años jugó en el CUQ (Círculo Universitario de Quilmes) y se raspó las rodillas en canchas que tenían mucha más tierra que césped. Así, mientras trataba de recordar las ubicaciones de las matas de pasto, como si tuviera un GPS en la cabeza, “pasé por casi todas las posiciones, pero no fui hooker ni pilar y tampoco segunda línea. Después dejé porque no me podía seguir entrenando. La vida del deportista no es compatible con la música”, explica sin ahondar en detalles.

Una vez dedicado de lleno, al Mono se le abrió un mundo nuevo: “Gracias a la música pude conocerlo a Diego Maradona”, revela, dejando escapar su costado cholulo. “Me acuerdo de que la primera vez que lo vi fue en un Pepsi Music. Sólo me acerqué para manguearle una foto, ni le hablé. Un tiempo después, nos reencontramos cuando jugué un partido a beneficio de la Fundación del Chango Vivas, que se hizo en la cancha de Quilmes. Fue como tocar el cielo con las manos, ¡compartí la cancha con él!”, rememora el frontman de Kapanga con una sonrisa que le ensancha la cara.

Y puesto a hablar del Diego, el Mono se planta firme para analizarlo como director técnico de la Selección. “Argentina se va a clasificar para el Mundial de una. Sin problemas. Maradona fue el mejor jugador de todos los tiempos, él sabe cómo guiar a los jugadores y transmitirles toda su experiencia”.

EL MONO FUTBOLERO
El sonido de los instrumentos se mezcla, de a ratos, con el de los grillos que se adivinan en el inmenso parque de la quinta. El Mono mira la camiseta de Quilmes que usó para algunas fotos y se pone a protestar contra la empresa cervecera: “Les hice publicidad por más de once años y jamás me dieron nada, ni una botella ni una mísera latita”, reclama con cara de circunstancia. Y enseguida sostiene que el club de sus amores le ha traído dolores de cabeza peores a los de una resaca cervecera. Por eso, y a pesar de haber seguido al equipo por 35 años, dejó de ir a la cancha la última vez que Quilmes descendió a la B Nacional; todavía está enojado por las decisiones que habían tomado los dirigentes a lo largo del tiempo. “El tema es que se invirtió mal en el club, trajeron a estrellitas, como Almeyda, que no pateaban al arco y cobraban 50.000 dólares mensuales. Una fortuna para un club así. Me acuerdo de esos partidos y de la bronca que me agarraba. Gritaba ‘Poneme a mí’”, explica.
Imagen UNO X UNO. Maiquel De Campo Luna (guitarra), Claudio Maffia (batería), Mono (voz), Memo Manera (bajo), Balde Spósito (bajo) y Mariano Arjones (teclados).
UNO X UNO. Maiquel De Campo Luna (guitarra), Claudio Maffia (batería), Mono (voz), Memo Manera (bajo), Balde Spósito (bajo) y Mariano Arjones (teclados).


Y enseguida cambia de frente para no seguir despotricando y haciéndose mala sangre “Para nuestro nuevo disco, el octavo, decidimos hacer algo así como lo que habían hecho los Beatles o como Sandro: una película que incluya cinco o seis clips”, relata el Mono para justificar los chistes que se cruzan los músicos acerca de las dotes dos a incursionar en la pantalla grande, los Kapanga consultaron a su discográfica el presupuesto que tenían destinado para los videos. Después, se contactaron con Farsa, una productora de cine y televisión que dirigió varios clips de la banda como Postal, Crece y Mesa 4. “Queríamos hacer algo nuevo y diferente con éste, que es nuestro mejor disco –avisa, como para ir motivando a los fans–. No hay muchos casos de bandas que hayan hecho una película; sí documentales. Después de haber filmado 28 videos, no nos cuesta para nada”, destaca. La comedia (que también cuenta con algo de acción) se llamará Todoterreno, como el último trabajo discográfico de la banda.

“Nosotros interpretamos a un grupo de albañiles que sueña con triunfar en la música, pero la realidad nos lleva a tener que trabajar en la construcción. Mi personaje lee un aviso en el diario sobre un concurso de bandas, entonces convenzo a mis compañeros para dejar la albañilería y que nos dediquemos a tocar y a hacer asados. Hay cuatro historias paralelas que se van entrecruzando. Debemos cumplir con distintas misiones antes de llegar al concurso. Además de ser albañil y músico, yo interpreto a un agente secreto, que se esconde detrás de un repartidor de pizza, tengo que salvar de un secuestro a una chica que se llama Araceli. La película es muy divertida, tienen que ir a verla”, se entusiasma. En la filmación de Todoterreno no sólo trabajaron los seis miembros de la banda, también participó el actor Pablo Echarri y algunos músicos como Adrián Dargelos (cantante de Babasónicos), Ricardo Iorio (líder de Almafuerte) y Pablo Lescano (Damas Gratis).

SIEMPRE LISTOS
Como boy scouts, los Kapanga siempre están disponibles. Llenan estadios en Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, pero también se animan a las fiestas de 15. Por sus lazos futboleros, han tocado en los casamientos de varios jugadores. “Tocamos en las fiestas de Adrián Bastía, Sixto Peralta, Tecla Farías, Sebastián Domínguez, Federico Higuaín, Chapu Braña y Fernando Belluschi. La mayoría de los futbolistas son un poco tímidos, hasta que se sueltan. Pero que se enfiestan, se enfiestan”, chusmea el Mono. E inmediatamente señala que el secreto de la banda es que puede divertir a cualquiera, en un barcito para 20 personas, en la fiesta de fin de año de cualquier empresa o en un festival de rock multitudinario.“Te puede gustar o no la música de Kapanga, pero nosotros hicimos bailar a muchos muertos. Con nosotros la fiesta está asegurada”. Y debe ser por eso que sus melodías les calzan juntos a esos coros de dudosa afinación que son las hinchadas de fútbol.

Por Alejandra Altamirano Halle / Foto: Verónica Iglesias

GUSTOS DEL MONO
Sus preferidos
Mejor Banda Internacional: Iron Maiden.
Mejor Banda Nacional: Kapanga.
Mejor Solista Internacional: Paul McCartney.
Mejor Solista Nacional: Diego Torres.
Artista Revelación: Jorge Serrano.
Canción del Momento: Cualquiera de reggaeton que haga vibrar los vidrios de los autos.
Album Internacional: Black Ice (AC/DC).
Album Nacional: Todoterreno (Kapanga).
Video: La Perla (Calle 13 junto a Rubén Blades).
Boliche: Electric Circus de Quilmes

TOP 5 DE TEMAS KAPANGUEROS
Lamadrid: El mono relojero.
Quilmes: En el camino.
Newell’s: Me mata.
Independiente: Rock.
Gimnasia y Esgrima (Concepción del Uruguay, Entre Ríos): La Caravana.