Se salvó de milagro

El delantero danés Nicklas Bendtner se dirigía, como todos los días, al entrenamiento del Arsenal en su auto, un lujoso Aston Martin. Todo estaba en orden hasta que perdió el control del vehículo y sufrió un accidente que dejó su auto destrozado aunque él salió prácticamente ileso.

El auto se salió de la ruta y terminó golpeando contra un árbol, aunque el solo recibió algunos golpes en uno de sus hombros y en sus rodillas. Según un testigo, Bendtner "no iba especialmente rápido. El coche se salió de la carretera y creo que el conductor perdió por un momento la concentración. Es un chico con suerte". Mientras que uno de los médicos que atendieron al goleador, afirmó que fue un "afortunado al poder escapar sin alguna lesión de gravedad".

Por este accidente, el danés ya se perdió el duelo de la Liga de Campeones ante el Olympiakos de Grecia, en el que el equipo de Arsene Wegner se impuso 2-0 con goles de Van Persie y Arshavin. Justamente el entrenador francés dijo que "afortunadamente no ha sufrido daños importantes".

El propio jugador confesó que "es un milagro que siga vivo. Dios me salvó la vida. Todavía no puedo creer cómo salí del accidente y creo que no era el momento de dejar esta vida". Y agregó: "La policía me dijo que hubiera fallecido si no hubiera llevado el cinturón de seguridad y que si no hubiera un coche tan seguro también hubiera tenido muchas posibilidades de morir o de salir gravemente herido".

Este fin de semana, los Gunners se miden ante el Blackburn Rovers y Bendtner podría estar entre los convocados para afrontar la fecha número 8 de la Premier League.

Francisco Jáuregui