(sin categoría)
Un desafío con buenos fines
El comediante británico Eddie Izzard corrió 43 maratones en 51 días para un evento benéfico.
Por Redacción EG ·
16 de septiembre de 2009
El humorista británico Eddie Izzard corrió 43 maratones en 51 días durante el evento de caridad Sport Relief, que reúne al mundo del deporte y el entretenimiento para juntar dinero para las personas necesitadas del Reino Unido y los países más pobres del mundo.
El ganador de dos premios Emmy, de 47 años, fue recibido hoy por el primer ministro británico, Gordon Brown, un día después de haber recorrido 2.152 kilómetros por Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
“Yo no soy un ultra-maratoniano. No tengo esa constitución. Fue una demostración de que la mente puede más que el cuerpo”, dijo el humorista a la BBC.
Izzard contó que se entrenó durante cinco semanas para completar la hazaña y que ahora su mayor deseo es “hacer una fiesta en un lugar seco y dormir durante una semana”.
El comediante contó que su fuente de inspiración fue la lucha de los británicos durante la Segunda Guerra Mundial. “Recordaba que nuestros abuelos hicieron cosas increíbles que nunca pensaron hacer. Fueron oficiales y dispararon baterías antiaéreas”, explicó Izzard.
Además, agregó que nunca había dejado que por su cabeza se cruzara el pensamiento de que no iba a poder hacerlo.
“En los hoteles pedíamos todo el hielo que podíamos y me metía en la bañera durante 15 minutos a 10 grados centígrados. Es algo que hacen todos los atletas de elite y que me aconsejaron, porque de lo contrario mi cuerpo no lo hubiera aguantado”, explicó Izzard.
El ganador de dos premios Emmy, de 47 años, fue recibido hoy por el primer ministro británico, Gordon Brown, un día después de haber recorrido 2.152 kilómetros por Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
“Yo no soy un ultra-maratoniano. No tengo esa constitución. Fue una demostración de que la mente puede más que el cuerpo”, dijo el humorista a la BBC.
Izzard contó que se entrenó durante cinco semanas para completar la hazaña y que ahora su mayor deseo es “hacer una fiesta en un lugar seco y dormir durante una semana”.
El comediante contó que su fuente de inspiración fue la lucha de los británicos durante la Segunda Guerra Mundial. “Recordaba que nuestros abuelos hicieron cosas increíbles que nunca pensaron hacer. Fueron oficiales y dispararon baterías antiaéreas”, explicó Izzard.
Además, agregó que nunca había dejado que por su cabeza se cruzara el pensamiento de que no iba a poder hacerlo.
“En los hoteles pedíamos todo el hielo que podíamos y me metía en la bañera durante 15 minutos a 10 grados centígrados. Es algo que hacen todos los atletas de elite y que me aconsejaron, porque de lo contrario mi cuerpo no lo hubiera aguantado”, explicó Izzard.
