Argentinos en el exterior

Rodrigo Cariaga: "Mi sueño es jugar en Primera en la Argentina"

Tras una extensa carrera en el ascenso de nuestro país, en 2008 Rodrigo Cariaga recaló en un destino no muy tradicional para los futbolistas argentinos: Malta. Tenía un amigo que jugaba allá, se probó en el Tarxien Ranbows y quedó.

Por Redacción EG ·

28 de julio de 2009
Hijo de Mario Cariaga, ex jugador de varios equipos de Primera, Rodrigo se inició en Juventud Antoniana de Salta. Luego pasó por General Paz Juniors, Atlético Veraguense de Panamá, Sportivo Belgrano, Patronato, Alianza Cutral Co y Atlético Policial. El año pasado, mientras esperaba ofertas, su amigo Julio Alcorsé, que jugaba en la liga de Malta, lo convenció para ir a jugar allá. Rapidamente llegó y tuvo una prueba en el Tarxien Ranbows. Su desempeñó gustó y el equipo lo fichó para la temporada 2008/2009. Jugó 18 partidos de Liga y dos de la Copa de Malta.
 
-¿Cómo surgió la chance de ir a jugar a Malta?
-Se dio a partir de un amigo -Julio Alcorsé- que hacía más de un año que estaba jugando allá. Como yo estaba esperando alguna oferta, él me convenció para que me vaya a jugar en la liga maltesa. Ni bien llegué me contacté con un representante que me llevó a probar al Tarxien y arreglé enseguida. Es un equipo chico que justo había ascendido y se estaba reforzando.
Imagen EN ACCIÓN. Rodrigo disputó 20 partidos en el Tarxien Ranbows.
EN ACCIÓN. Rodrigo disputó 20 partidos en el Tarxien Ranbows.

 
-¿Costó la adaptación en los primeros tiempos?
-Un poco sí. Más que nada por el tema del idioma porque el maltés es muy difícil de aprender, es una mezcla de árabe, inglés, francés e italiano. Al principio no entendía nada pero después me empecé a comunicar en italiano y así me pude relacionar mejor con mis compañeros. Encima eran todos de ahí menos yo, un brasileño y un serbio.
 
-En cuanto al fútbol, ¿con qué nivel te encontraste?
-Es una liga media. Pero creo que con cualquiera de los equipos de los que jugué en el Torneo Argentino se le puede ganar tranquilamente al que sea de los que participan en la liga. No te digo que no tengan cualidades futbolísticas, pero no tienen la mentalidad del argentino, de querer ganar siempre. Los jugadores locales no se exigen como sí lo hacemos los extranjeros. Como se mete y se corre en los Argentinos no se corre en ningún lado.
 
-¿Y de Argentina tienen alguna referencia?
-Por lo general se da la típica, nos relacionan con Maradona y ahora con Messi. Lo que me llamó la atención es que creen que nuestro país es frío, desde el punto de vista climático.
 
-Malta es un país que está bien, ¿cómo es la vida cotidiana?
-Es muy lindo y muy tranquilo. Te podés mover con total tranquilidad a toda hora sin importar el barrio o el lugar. No hay pobreza y es un lugar donde te sentís seguro y muy cómodo. Casi todo maltés tiene su casa, su auto y en muchos casos hasta un barco. Porque al ser una zona de islas, las salidas son a otros países de la zona o a navegar por el Mediterráneo. Económicamente están muy bien.
 
-¿Qué es lo que más extrañás de la Argentina?
-Sin lugar a dudas lo que más se añora es el asado, la carne argentina. Porque la de Malta es muy mala y se querés conseguir algo más o menos bueno te sale carísimo. Después, la familia y los amigos. Ellos son muy fríos en ese sentido. Pero por suerte los cuatro -Alcorsé, Pablo Doffo y Sebastián Monesterolo- que estamos jugando acá nos llevamos muy bien y nos juntamos siempre lo que hace más llevadera la cosa.
 
-Contános alguna anécdota graciosa que recuerdes...
-Una vez nos invitaron a todo el plantel a comer un asado y supuestamente íbamos a un rancho humilde. Cuando llegamos al lugar era normal, nada humilde. Trajeron un generador para tener luz y una parrilla terrible, más un montón de bebidas. Todo esto con una vista espectacular a la orilla del mar. Hasta ahí todo bien pero cuando llegó el esperado asado, era una carne de no sé qué con una salsa agridulce. Y encima comimos con la mano porque no habían llevado cubiertos (risas).
 
-¿Y el técnico que tal era?
-La verdad no sé que hacía de entrenador. Porque tenía un casa de venta de repuestos de autos y camiones y le iba re bien. Una vez nos invitó a su casa. Era un  lujo, creo que pocos jugadores de Primera de Argentina pueden llegar a tener esa casa. Con decirte que para los domingos tenía un Aston Martin para salir a pasear.
 
-¿En la cancha tuviste alguna anécdota curiosa?
-Sí, en un partido estábamos haciendo la entrada en calor y uno de mis compañeros me señala un rival y me dice: "Tené cuidado con aquel". Lo primero que se me ocurrió pensar fue o que jugaba muy bien o que pegaba mucho. Pero cuando le pregunté por qué me dijo: "Por ahí te ofrece plata para que vayas para atrás". Después me enteré que eso pasaba muy seguido.
 
-Con 27 años: ¿Cuál es tu sueño a nivel futbolístico?
-Sin lugar a dudas que mi sueño es jugar en Primera en la Argentina. Por ahora no se me dio. Lo más cercano fue una prueba que tuve hace unos días -el viernes 17 de julio- en Racing después que Caruso vio unos videos míos. Y en caso de no poder jugar acá seguir viajando por el mundo haciendo lo que más me gusta que es jugar al fútbol.

Francisco Jáuregui