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Un niño de Primera

A los 12 años, Mauricio Baldivieso debutó en la categoría más alta del fútbol boliviano. Su padre y entrenador del Aurora, Julio César, lo hizo jugar 10 minutos ante la ausencia de gran parte del plantel.

Por Redacción EG ·

20 de julio de 2009
Imagen Mauricio recibió la ovación de los hinchas de Aurora, a pesar de la derrota.
Mauricio recibió la ovación de los hinchas de Aurora, a pesar de la derrota.
Mauricio Baldivieso siempre quiso ser jugador de fútbol. Nació en La Paz el 22 de julio de 1996, cuando su padre Julio César (que también pasó por Newell's) jugaba en el Bolívar. Este fin de semana entró a la historia del fútbol boliviano: se convirtió en el jugador más joven de la Liga, al debutar a los 12 años.

El chico se puso la camiseta número 10 de Aurora para debutar en Primera División, bajo la dirección técnica de su padre, quien le había dado la oportunidad de estrenarse con el equipo ante la ausencia de varios futbolistas, que habían quedado sin contrato y también por el gran número de suspendidos.
“Mi papá me dijo que me iba a hacer debutar si íbamos ganando, pero las cosas se dieron de otra forma y me hizo ingresar. Sentí el apoyo de él y también del público, les estoy muy agradecido”, expresó Mauricio.

El niño Baldivieso ingresó a la cancha a los 36 minutos del segundo tiempo del partido que su equipo Aurora perdió (0-1) en  su visita a La Paz FC. En los diez minutos que estuvo en el terreno de juego, le sobraron para tocar varias pelotas (mandó un centro al área) y también para sufrir un ratito. Sufrió un patadón de Jenry Alaca, que lo hizo salir en camilla, soltar unas lágrimas y casi lo obliga a salir de la cancha.

“En Bolivia estamos acostumbrados a considerar promesas de nuestro fútbol a jugadores de 25 años, y no es así. Mi hijo, para su tierna edad, tiene talento y no desentonó mientras estuvo en el partido”, dijo, orgulloso, el ex futbolista Julio César.

Si bien admitió que “no es normal que debute” un chico que no tiene ni 13 años, aseguró que Mauricio “está preparado y de a poco lo iré soltando. Estoy feliz por él y agradecido con el público, que lo trató muy bien”.

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