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Los pilares del campeón

El camino para levantar la Libertadores se enderezó con la llegada de Sabella. Verón, como emblema, y la seguridad de Andújar fueron algunas de las claves del Estudiantes épico. Además, te damos el plantel en formato PDF.

Por Redacción EG ·

15 de julio de 2009
[Bajate todo el plantel campeón en PDF, al final de la nota]

Imagen LEONES UNIDOS. El equipo tuvo puntos altísimos en todas las líneas. (Foto: Placar)
LEONES UNIDOS. El equipo tuvo puntos altísimos en todas las líneas. (Foto: Placar)
Su recorrido en la Copa comenzó con tropiezos. Bajo la conducción de Leonardo Astrada, el equipo llevaba más partidos perdidos que ganados. Hasta que hubo un quiebre; un cambio clave para esta hazaña de Estudiantes. Alejandro Sabella tomó la dirección técnica del plantel y con un mensaje simple potenció los rendimientos colectivos e individuales. El entrenador fue guía desde el banco de suplentes. Sin embargo, dentro del terreno de juego hubo un líder con corazón de león: la Brujita Verón, el capitán del sueño de la hinchada roja y blanca.

Con Sabella, Andújar bajó la persiana y su arco se volvió imbatible; la defensa colaboró con seguridad a pesar de las lesiones de Alayes y Angeleri; la Gata Fernández se reencontró con su habilidad para el desnivel y a Mauro Boselli se le abrió el arco. También respondió Cellay, de gran partido en el Mineirao.

Sería muy fácil aducir esta hazaña en tierras brasileñas sólo a la mística pincha. Pasaron 39 años para volver a alzar este codiciado trofeo y hubo intérpretes que volvieron a llevar a Estudiantes a la gloria:
Imagen VERON, EL ABANDERADO. Fue el emblema del Pincha y reapareció para las dos finales. (Foto: Alejandro del Bosco)
VERON, EL ABANDERADO. Fue el emblema del Pincha y reapareció para las dos finales. (Foto: Alejandro del Bosco)

Juan Sebastián Verón
Fue inteligente para manejar los momentos del equipo. Cuando necesitó frenar la pelota y bajar el ritmo, lo hizo. Pero también generó juego y tocó con velocidad con sus característicos cambios de frente y pelotazos profundos. La rompió en la final dejando la vida en cada pelota, defendiendo en cualquier sector de la cancha. Un gladiador.

Mariano Andújar
Estuvo ocho partidos consecutivos con la valla invicta. Además, no recibió goles en 11 de los 16 partidos que atajó en la Copa. También terminó con el arco en cero de local. Cuando le llegaron respondió siempre satisfactoriamente.

Mauro Boselli
El nueve apareció con tres goles en la 4° fecha de la primera ronda ante Deportivo Quito. Hizo dos ante Libertad de Paraguay en octavos y otros dos golazos en Uruguay frente a Nacional para meter al Pincha en la final, en la que fue clave. Convirtió el gol de la consagración y fue el máximo anotador de la Libertadores (8 conquistas).
Imagen GATA GOL. La Gata Fernández, que recalará en México en la próxima temporada, tuvo una despedida inmejorable. (Foto: Alejandro del Bosco)
GATA GOL. La Gata Fernández, que recalará en México en la próxima temporada, tuvo una despedida inmejorable. (Foto: Alejandro del Bosco)

Gastón Fernández
Desniveló y llegó al gol. Supo generar juego y fue la variante primordial para cambiar de ritmo cuando Verón lo necesitó. Siempre desequilibrante, una de las grandes figuras de la definición del torneo.

Leandro Desábato
Jugó todos los partidos y fue pilar de la defensa. Se adaptó a la compañía del Flaco Schiavi y no acusó problemas ante la ausencia de su compañero de zaga Agustín Alayes.

Rolando Schiavi
Llegó para jugar solamente las semifinales y para una hipotética final. Cumplió al aportar su experiencia en este tipo de definiciones. Impuso respeto y marcó con aspereza.

Este plantel extrañará seguramente las ausencias de aquellos que jugaron su último partido. Gastón Fernández, que vuelve a Tigres de México, y el arquero Andújar, quien fue transferido al Catania.

Por Gabriel Carrizo Koren.
Plantel en PDF: Roberto Glucksmann