Argentinos en el exterior

Horvat: "Soy enganche en versión eslovena"

Desde Hurlingham a Eslovenia, sin escalas. El mediocampista argentino nos relata su experiencia en el fútbol de Europa Central.

Por Redacción EG ·

23 de abril de 2009
A los 18 años, Lucas Horvat decidió probar suerte en tierra de sus abuelos. Hoy, cuatro años después, puede decir que tomó la decisión correcta. Dejó de ser un jugador libre para jugar en el fútbol esloveno, donde quiere dejar su sello y pretende enfrentar nuevos desafíos.
Imagen El plantel completo del Drava Ptuj, el equipo esloveno que tiene en sus filas al argentino Lucas Horvat.
El plantel completo del Drava Ptuj, el equipo esloveno que tiene en sus filas al argentino Lucas Horvat.

-¿Cómo llegaste a Eslovenia?
-En la Argentina hay una colectividad de eslovenos que tiene un equipo de fútbol llamado Zedinjena Slovenija. Cada dos años, viene aquí para jugar un campeonato. Uno de mis tíos me preguntó si tenía ganas de venir a disputar uno de esos torneos, pero no me lo tomé como algo en serio, ni como una oportunidad para quedarme, ya que esos partidos no son competitivos, se hacen sólo por el hecho de jugar. Entonces, participé de este campeonato, me vieron los dirigentes de un club de la segunda división local y me dijeron que estaban interesados en mí. En ese momento, yo tenía 18 años y nada para perder, entonces decidí quedarme. En ese equipo estuve un año y medio, hasta que pasé al Drava Ptuj, un equipo de mitad de tabla de la Primera, donde todavía me resta un año más de contrato. Fui el primer argentino en jugar en esta liga, luego fueron llegando otros chicos que estuvieron en las Inferiores de River y otros que también participaron de ese campeonato que me trajo hasta acá.

-¿Ya conocías el país?
-Sí, en el 2004 había estado por una semana y ni se me había ocurrido quedarme a probar suerte con el fútbol. Vine a conocer el país donde nacieron mis abuelos, que son eslovenos pero viven en Buenos Aires desde la Segunda Guerra Mundial. Dos años más tarde, surgió esta chance que decidí aprovechar porque justo había quedado libre en River. Acá tuve la chance que nunca tuve en la Argentina, donde sólo pude jugar en Inferiores. 

-¿Cómo te manejás con el idioma?
-Yo no sabía hablarlo, no tenía ni idea. Mi abuela me enseñaba algunas palabras sueltas, pero tuve que aprender porque no me quedaba otra. Acá te dan las charlas en esloveno o en croata. Ahora, hablo bastante bien, pero es un idioma muy complicado.

-¿Cómo se vive allí?
-Se vive muy tranquilo, no pasa nada. No existen los problemas que se ven todos los días en la Argentina. Tenés de todo, me hice muchos amigos, no son tan cerrados como se dice. Es un país muy chiquito, con sólo dos millones de habitantes, donde existen más posibilidades de progreso. Igual, de a poco, se está sintiendo cómo afecta la crisis económica mundial. En televisión, cada día anuncian que hay más desempleados. Incluso a nivel futbolístico se hace notar: los clubes también tienen dificultades.

-¿Cómo describirías el fútbol esloveno?
--Es similar a la liga croata o la serbia. Es más fuerte que el fútbol argentino, es bastante táctico, hay que correr mucho. Si sos extranjero tenés que dar más que los otros jugadores. Los futbolistas de aquí no le prestan tanta atención. Sin embargo, los hay muy buenos. Eso sí, si no hacés lo que te dice el entrenador, no jugás; son muy duros… se fijan mucho en eso.

-¿Cuál es tu posición natural?
-Yo juego de enganche, de volante por derecha o de cinco de ataque, más ofensivo.

-¿En Eslovenia juegan con enganche?
-A veces juegan con enganche, no se adaptan a ningún molde. De todas maneras, no juego como el enganche del fútbol argentino que tiene que correr mucho, armar las jugadas y dominar la técnica. Soy enganche en versión eslovena (Risas).

-¿Son muy rígidos con la planificación?
-No, son bastante flexibles. A veces nos concentramos un día antes del partido; a veces, no. Si se viene un partido complicado y tenemos que viajar tres horas (NdR: se nota que está en Europa, donde las distancias son un chiste), llegamos al hotel un día antes para estar más tranquilos.

-¿Viste el fotolog que te dedicó tu hermano Pepo?
-Sí, lo veo. Menos mal que ahora hay Internet y poder mantener un contacto más cercano con la familia, porque si tengo que llamar por teléfono todo el tiempo, me quedo sin plata.

-¿Estás viviendo solo?
-Vivo en un departamento del club con otro argentino, Javier Grbec. Al estar con él, se hace todo más fácil.

-¿Cuáles son tus aspiraciones?
-Tengo ganas de ir a un mejor club. Si me destaco en Eslovenia, hay chances de que me vean managersw del fútbol austríaco, que es una liga competitiva, o de algún club de la segunda división de Italia o España. Eso es lo que me gustaría para el futuro.

Alejandra Altamirano Halle