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Con H de Higuaín

Héroe de hazañas que hacen historia. El Pipita demostró que se agranda en las difíciles, y sus goles importantes lo catapultan al status de ídolo. Primero en River, hoy en el Real Madrid. Pasen y vean sus videos.

Por Redacción EG ·

22 de abril de 2009
Hay goles lindos, vistosos, estéticamente bellos. Otros tienen su cuota de suerte, tarro o fortuna. Algunos son de relleno, decorativos, para la estadística. Pero existen los goles heroicos, definitorios, memorables. Gonzalo Higuaín, el Pipita, sabe a que categoría pertenece.

Aclimatado a las situaciones límite, el ex River está en boca del mundo del fútbol, en la propia Casa Blanca de la pelota. Como alguna vez supo lograr en el Millonario, a pesar de la pronta emigración a Europa, hoy llena páginas escritas en su honor con su rendimiento en el Real Madrid.


Por la Copa y en Brasil


Tanto Gonzalo como su hermano mayor, Federico, crecieron en los pasillos del Monumental. Paradójicamente, ninguno de los dos pudo hacer una mediana (ni hablar de extensa) carrera en Núñez. El más grande del clan sufrió diferentes exilios del club, mientras que el menor fue rápidamente adquirido por el Real Madrid en 13 millones de euros. Un palo por cada gol convertido con la camiseta de la banda.

No fueron muchos, pero sí ruidosos. Como estos dos que le marcó al Corinthians en el partido revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores 2006 para liquidar la serie. Era la primera competición continental para un pibe que por entonces tenía 18 años. Esa noche ingresó en el segundo tiempo por Gonzalo Abán y empezó a demostrar que sus goles valen oro.
Con el grito en la Boca


En el siguiente semestre del año, ya afianzado como titular en el equipo de Daniel Passarella, tampoco cosecharía campeonatos. Pero el Pipita continuaba su ascenso vertiginoso: la tarde del 26 de octubre lo encontraría festejando un triunfo ante el Boca de Ricardo La Volpe, en ese momento puntero, con dos goles suyos. El primero con un taco adentro del área después de una serie de rebotes. El segundo con una de esas maratónicas corridas en las que el delantero llega mano a mano con el arquero y debe definir, mientras que el estadio enmudece de nervios durante una décima de segundo en la que parece deternerse el mundo. ¿Qué decidió Higuaín? Eludió a Bobadilla con un enganche, a pesar del poco espacio que tenía, y tocó suave a la red.

Empate clásico


Como si fuera poco lo que le sucedió en un año, a principio de 2007 se encontró paseando por el Santiago Bernabeu. Nada de turista. El pibe pegaba el gran salto. Su debut en la red en la Liga Española no podía ser de otra manera que con un gol importante. Era la fecha 24 de la temporada 2006/2007 y en un partido donde pudo ser goleada en contra, Higuaín le empataba al Atlético, en el clásico madrileño, a los 17 del segundo tiempo. Ese equipo, dirigido por Fabio Capello, a esa altura estaba en puestos de Champions. La historia terminaría diferente.





Héroe recién llegado

Aquella temporada tuvo un cierre para el infarto. El sprint final del Real fue impresionante y el Barcelona pagó muy caro sus errores. En la fecha 34 el Merengue recibía al Espanyol en el Bernabeu y tuvo que sufrir dos veces estar en desventaja. La más importante, un 1-3 en contra. Raúl y Reyes igualaron el partido, pero fue Higuaín quien faltando un minuto le dio la victoria a su equipo. Ese día los de Capello se subirían por primera vez a la cima del torneo. Nunca la dejarían.







Festejo de campeón

Primeros seis meses en Europa, primer título para Gonzalo. Pero como el Madrid es “Deportivo ganar”, había que seguir en busca de alegrías. Con mayor tranquilidad, y encima más protagonismo, llegó el bicampeonato de Liga en la 2007/2008. Marcó ocho goles en toda la campaña, y sobre todo uno muy especial: en la fecha 35 visitó al Osasuna en Pamplona, con una importante ventaja sobre sus principales seguidores, el Barcelona y el Villareal.

El encuentro fue aburrido hasta que a los 38 del segundo tiempo, Puñal, de penal, ponía adelante a los locales. Fue el holandés Arjen Robben el que empató tres minutos más tarde. Pero en la jornada se elevó un grito que valía por dos: a los 43 minutos del complemento Higuaín fusiló a Ricardo. Gol y campeonato.


Penal y victoria

La temporada 2008/2009 lo encuentra, sin ninguna duda, con un rol cada vez más protagónico, y él se encarga de pagar con goles tanta confianza.

En la fecha 7 volvió a amargar al rival de la ciudad con un penal en el sexto minuto de adición. Encima, Simao había igualado un par de minutos antes. Era la victoria tras el bajón por el empate sobre la hora. El, ya a los 21 años, tuvo el coraje suficiente (por decirlo de manera elegante) para hacerse cargo de una pelota que quemaba.





Cuarteto del Pipita


Tres jornadas más tarde haría historia nuevamente. Faltaban veinte minutos y el Málaga ganaba en el Bernabeu por 3-2. Los dos goles del Merengue, Gonzalo Higuín. Mismo nombre y apellido para empatar a los 26 y ganarlo a los 33 del complemento. Cuarteto. Se empezaba a iniciar la tremenda remontada del Real Madrid.

Una rueda más tarde se vieron las caras en La Rosaleda, con el equipo pisándole los talones al impresionante Barcelona de Messi y Guardiola, pero sin margen de error. Fue triunfo por 1-0. El autor del gol ni hace falta aclararlo.

Ante el Valencia en la 16 y el Racing de Santander en la 22 se repitió escenario, resultado y goleador: 1-0 en Madrid con gol de Higuaín. Goles que significan puntos. Puntos son ilusiones. Cada vez que el número 20 marcó (lleva 18 goles), su equipo ganó.

La última gran travesura del Pipita se dio ante Getafe en la jornada 32. Para no perderle pisada a los catalanes (6 puntos de ventaja), debía ganarle al conjunto de Licht y el Cata Díaz. Primero fue 0-1 por el gol de Soldado, pero sobre el cierre del primer tiempo igualó el ex River. A 6 minutos del final del partido empezó el rally de situación emocionantes: Albin pusó de nuevo en ventaja a la visita y las chances en el campeonato empezaban a desaparecer. Guti empató de tiro libre. Pepe cometió un penal completamente irresponsable y se hizo echar. Casquero le regaló a Casillas lo que le habían obsequiado. Gonzalo Higuaín dominó la pelota con la pierna izquierda, se sacó un rival de encima y metió un fierrazo al primer palo del arquero, arriba, imposible de atajar. El reloj marcaba 47 minutos. La historia marca al Pipita. El Pipita se convierte en el héroe de las hazañas.
Remontada final

Iván Sandler