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Lo bueno está por venir

Vélez victorioso. Racing festejó como un campeonato. El último bajó al primero, pero Colón, River y Huracán no aprovecharon. Boca solamente se copa, y San Lorenzo, ni eso.

Por Redacción EG ·

13 de abril de 2009
El debate es eterno en el reino de la pelota, donde por cada persona hay una opinión (o a veces más): ¿Fútbol bien jugado o concierto de errores y emociones? Mientras el primer concepto aparece a cuentagotas, la parte final del campeonato corto nos ofrece una dosis del segundo. Opiniones al margen, se trata de la realidad de un formato que existe y tiene como condimento especial dos definiciones en una temporada.

Con la irregularidad como principal protagonista, Lanús cayó en La Paternal ante el Bicho de Claudio Vivas, el equipo más parejo en lo que va del torneo, pero por el bajo rendimiento. Los extremos se tocaron y el 2-1 final fue una muestra de los apretado que está el fútbol argentino.

El que anda a paso firme y ahora obtuvo su recompensa fue Vélez. Los de Gareca todavía no perdieron y se llevaron una importante victoria ante San Lorenzo, en un Gasómetro que fue un verdadero infierno para los jugadores locales. Los Cuervos de las tribunas les picaron los ojos por la efímera participación en la Copa Libertadores y el flojo rendimiento mostrado en lo que va del semestre.

El grupito que venía detrás desperdició una nueva oportunidad de arrimar aún más a la cima. River rescató un empate por las manos de Vega, tercer arquero que utiliza Gorosito en nueve fechas, y de a poco demuestra que lo común son las lagunas que tiene, pero de fútbol. El equipo juega decididamente mal, aunque a veces se equivoca.

Colón volvió a sacar chapa de oportunista, como tantas veces en lo que va del torneo. Cuando perdía ante Arsenal apareció Oyola para igualarlo de tiro libre. Mitad del vaso lleno, mitad vacío. Huracán fue más que Independiente, mereció ganar, tuvo pasajes de buen fútbol, pero la falta de contundencia fue su pecado capital. En Independiente, por lo menos en este partido, algo cambió: la suerte.

Parrafo aparte merece el Racing de Caruso y su victoria impresionante en el Gigante de Arroyito. El tiro libre de Franco Sosa, héroe una vez más, le permitió salir de la zona de promoción y sacar una luz de diferencia en la pelea por mantener la categoría. Los empates de las dos Gimnasias terminaron de coronar un domingo perfecto para la única Academia que festejó en la jornada.

Cada fecha que pasa Boca parece alejarse definitivamente de la pelea por el campeonato, pero la tabla de posiciones vuelve a devolverle la imagen de luchador que todavía resiste. Ahora el golpe se lo dio Estudiantes, el otro que aparece más copado. Dos datos: en la fecha 10 del Apertura pasado el puntero era San Lorenzo y en la previa del Superclásico le llevaba once puntos al equipo de Ischia. El otro, en aquel semestre no había Libertadores. Una de cal y una de arena.

Próxima fecha el clásico más importante del fútbol argentino y el comienzo del fin. El buen juego por ahora es deuda, pero las tardes que se avecinan tienen satisfacción garantizada.

Iván Sandler