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Sin retorno
Adriano sigue acumulando escándalos. No se reintegró al plantel del Inter, Mourinho dice que es un caso perdido, y la prensa brasileña lo relacionó con narcotraficantes y casi lo dio por muerto.
Por Redacción EG ·
06 de abril de 2009
El futuro profesional de Adriano camina por la cornisa. Luego de sus compromisos por las Eliminatorias, el delantero brasileño no regresó a Milán, justo cuando el Inter está a un paso de conseguir su cuarto scudetti consecutivo. La dirigencia del equipo italiano ya no estaría dispuesta a seguir soportando su falta de profesionalidad y sus escándalos, por lo que ya estaría en la búsqueda de un reemplazante para la próxima temporada.
La fiesta en casa de Robinho, los rumores de la prensa sensacionalista de su país, las declaraciones de Mourinho, el comunicado de la Confederación Brasileña de Fútbol, su supuesta depresión y una nueva crisis que abren cientos de interrogantes acerca de su carrera.
No es la primera vez
Durante la temporada 2006-2007, Adriano tocó fondo. Tras el fallecimiento de su padre, su condición física empeoró y comenzó a tener problemas con el alcohol. El presidente del Inter -Massimo Moratti- decidió entonces cederlo al São Paulo, donde se recuperó de su adicción y volvió a rendir en lo deportivo. También trajo algunos conflictos: fue suspendido por darle un cabezazo a un rival, llegaba tarde a los entrenamientos y se insultó con la prensa. En junio de 2008, regresó al Nerazurri.
La fiesta
Hace unos días les contamos que Adriano y Robinho, compañeros del seleccionado de Dunga, habían participado en una fiesta de doce horas de duración junto a algunas modelos y un travesti muy conocido en Brasil, poco antes de tener que concentrarse para los partidos ante Perú y Ecuador por las Eliminatorias.
La noticia, que impactó en los medios de todo el mundo, trajo consecuencias negativas en el ámbito deportivo y también en su esfera personal.
José Mourinho, técnico del Inter, fue terminante: "Todo el mundo ha entendido que esto no es una situación fácil. Me cae bien, pero no me lo hace nada fácil. Lo suyo ya no es indisciplina. No tiene arreglo y me parece muy triste".
El portugués ya no se sorprende por la actitud del brasileño, que lo ha defraudado por completo. Quien está desolada es Joana Machado, su ex novia. La familia de Adriano ha intentado contactarla para pedirle ayuda, aunque ella se habría negado porque todavía no puede perdonarle el último escándalo en casa de Robinho.
El respaldo
Su ex técnico Roberto Mancini salió a apoyarlo, dijo que siempre intentó ayudarlo y que espera que Adriano pueda “levantarse” nuevamente.
“Cuando un entrenador no hace jugar a un futbolista, la relación se dificulta. Con los otros problemas, siempre intenté darle una mano. Algunas veces me dijeron que vaya a Brasil y yo pregunté qué era lo mejor para él”, agregó.
“Le aconsejé que dejara el Inter, pero ahora tenemos que pensar en sacar afuera de esta situación al hombre que hay en Adriano; y solo los expertos pueden hacerlo”, concluyó el entrenador italiano que también sufrió sus indisciplinas.
Las (insuficientes) explicaciones
Mientras Adriano mantiene el silencio, su representante Gilmar Rinaldi confirmó a calciomercato.it que el jugador tiene problemas familiares y que todavía no tiene fecha definida para regresar a Italia.
“Está en la casa de su madre, intentando resolver un problema particular”, agregó el ex arquero, quien no quiso contestar si se trataba de un inconveniente de salud y dejó en claro que ya ha conversado en nombre de su cliente con los dirigentes del Inter, Dunga y los responsables de la Confederación Brasileña de Fútbol, a quienes tendrá al tanto de las novedades.
Los rumores
Ante la ausencia de Adriano en los entrenamientos del Inter, la prensa sensacionalista brasileña hizo circular diferentes versiones acerca de lo que podría haber sucedido con el jugador. Se dijo de todo: desde que había participado en fiestas organizadas por narcotraficantes en la favela Morro da Chatuba de Río de Janeiro, hasta que podría haber muerto, luego de quedar en medio de un tiroteo entre policías y narcotraficantes.
El diario Extra publicó hoy que existe un “pacto de silencio” que levanta sospechas. Según el medio brasileño, una de sus tías comentó que “Adriano está deprimido por un problema serio”, que podría “tratarse de una grave enfermedad”.
“Adriano ya está en casa con su madre; y gracias a Dios, no hubo algo grave. No está nada bien. Los únicos que sabemos lo que le está pasando, somos nosotros, de la familia”, dijo la tía, desde la casa de la familia del jugador en Barra de Tijuca.
La desmentida
Para calmar las aguas, la Confederación Brasileña de Fútbol desmintió los rumores de desaparición, la supuesta fiesta con narcotraficantes y también el episodio de los disparos.
"El atacante Adriano, de la selección brasileña, está en casa, en compañía de familiares, en Río de Janeiro", indica un comunicado de la CBF.
"Adriano ha mantenido contactos frecuentes con el seleccionador Dunga y con los dirigentes del Internacional, a quienes ha informado sobre el delicado momento personal que está viviendo", agrega la nota.
La fiesta en casa de Robinho, los rumores de la prensa sensacionalista de su país, las declaraciones de Mourinho, el comunicado de la Confederación Brasileña de Fútbol, su supuesta depresión y una nueva crisis que abren cientos de interrogantes acerca de su carrera.
No es la primera vez
Durante la temporada 2006-2007, Adriano tocó fondo. Tras el fallecimiento de su padre, su condición física empeoró y comenzó a tener problemas con el alcohol. El presidente del Inter -Massimo Moratti- decidió entonces cederlo al São Paulo, donde se recuperó de su adicción y volvió a rendir en lo deportivo. También trajo algunos conflictos: fue suspendido por darle un cabezazo a un rival, llegaba tarde a los entrenamientos y se insultó con la prensa. En junio de 2008, regresó al Nerazurri.
La fiesta
Hace unos días les contamos que Adriano y Robinho, compañeros del seleccionado de Dunga, habían participado en una fiesta de doce horas de duración junto a algunas modelos y un travesti muy conocido en Brasil, poco antes de tener que concentrarse para los partidos ante Perú y Ecuador por las Eliminatorias.
La noticia, que impactó en los medios de todo el mundo, trajo consecuencias negativas en el ámbito deportivo y también en su esfera personal.
José Mourinho, técnico del Inter, fue terminante: "Todo el mundo ha entendido que esto no es una situación fácil. Me cae bien, pero no me lo hace nada fácil. Lo suyo ya no es indisciplina. No tiene arreglo y me parece muy triste".
El portugués ya no se sorprende por la actitud del brasileño, que lo ha defraudado por completo. Quien está desolada es Joana Machado, su ex novia. La familia de Adriano ha intentado contactarla para pedirle ayuda, aunque ella se habría negado porque todavía no puede perdonarle el último escándalo en casa de Robinho.
El respaldo
Su ex técnico Roberto Mancini salió a apoyarlo, dijo que siempre intentó ayudarlo y que espera que Adriano pueda “levantarse” nuevamente.
“Cuando un entrenador no hace jugar a un futbolista, la relación se dificulta. Con los otros problemas, siempre intenté darle una mano. Algunas veces me dijeron que vaya a Brasil y yo pregunté qué era lo mejor para él”, agregó.
“Le aconsejé que dejara el Inter, pero ahora tenemos que pensar en sacar afuera de esta situación al hombre que hay en Adriano; y solo los expertos pueden hacerlo”, concluyó el entrenador italiano que también sufrió sus indisciplinas.
Las (insuficientes) explicaciones
Mientras Adriano mantiene el silencio, su representante Gilmar Rinaldi confirmó a calciomercato.it que el jugador tiene problemas familiares y que todavía no tiene fecha definida para regresar a Italia.
“Está en la casa de su madre, intentando resolver un problema particular”, agregó el ex arquero, quien no quiso contestar si se trataba de un inconveniente de salud y dejó en claro que ya ha conversado en nombre de su cliente con los dirigentes del Inter, Dunga y los responsables de la Confederación Brasileña de Fútbol, a quienes tendrá al tanto de las novedades.
Los rumores
Ante la ausencia de Adriano en los entrenamientos del Inter, la prensa sensacionalista brasileña hizo circular diferentes versiones acerca de lo que podría haber sucedido con el jugador. Se dijo de todo: desde que había participado en fiestas organizadas por narcotraficantes en la favela Morro da Chatuba de Río de Janeiro, hasta que podría haber muerto, luego de quedar en medio de un tiroteo entre policías y narcotraficantes.
El diario Extra publicó hoy que existe un “pacto de silencio” que levanta sospechas. Según el medio brasileño, una de sus tías comentó que “Adriano está deprimido por un problema serio”, que podría “tratarse de una grave enfermedad”.
“Adriano ya está en casa con su madre; y gracias a Dios, no hubo algo grave. No está nada bien. Los únicos que sabemos lo que le está pasando, somos nosotros, de la familia”, dijo la tía, desde la casa de la familia del jugador en Barra de Tijuca.
La desmentida
Para calmar las aguas, la Confederación Brasileña de Fútbol desmintió los rumores de desaparición, la supuesta fiesta con narcotraficantes y también el episodio de los disparos.
"El atacante Adriano, de la selección brasileña, está en casa, en compañía de familiares, en Río de Janeiro", indica un comunicado de la CBF.
"Adriano ha mantenido contactos frecuentes con el seleccionador Dunga y con los dirigentes del Internacional, a quienes ha informado sobre el delicado momento personal que está viviendo", agrega la nota.
