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Ningún hijo'e tigre

Luego de jugar con la camiseta de la Selección de Madrid, en España especulan con que Enzo Zidane represente a la Roja en el Sub-15.

Por Redacción EG ·

25 de marzo de 2009
El fútbol internacional, las superligas y los mercados, hacen que mantener las identidades nacional se convierta en una tarea cada vez más dificultosa. Que la Selección Argentina casi no tenga jugadores que vivan en el país es un claro ejemplo de ello. Enzo Zidane, el hijo de Zizou, puede completar una historia en la que varios paradigmas se ven involucrados.

Imagen EN EL PISO quedan los rojos, Zizou desparrama arte y fútbol.
EN EL PISO quedan los rojos, Zizou desparrama arte y fútbol.
Por empezar, su nombre se lo debe al homenaje que su padre, uno de los más grandes jugadores de los últimos tiempos, decidió hacerle a un muchacho uruguayo, un tal Francescoli, que con 25 años y lleno de ilusiones decidió ir a probar suerte a la Francia de un Zidane (descendiente de argelinos) que estaba dando sus primeros pasos con la pelota.

A los ocho años tuvo que mudarse a la Casa Blanca del fútbol, al club emblema del poderío económico e institucional: el Real Madrid. Allí le tocó tener que modificar su idioma, sus costumbres, como a tantos otros “hijos de” les pasa. Hoy, seis años despúes de su desembarco a tierras ibéricas, es jugador de las inferiores del club Merengue, y ya tiene en su haber el debut con la Selección madrileña. En su país natal este dato no pasó desapercibido: France Football hablá de la posibilidad de que el joven Zidane sea citado para la Selección Sub-15 de España.

El mismo medio cita el caso de Bojan Krkic, aunque se trate de algo diferente ya que nació cataluña. La otra joven promesa del Barcelona fue tentada para jugar para Serbia, país de origen de su familia, pero desistió de la oferta y eligió la Roja como su Selección. Los casos de nacionalización no son nuevos, ni tampoco escandalizan hoy en día, pero la FIFA deberá llevar un control más estricto. Por citar un caso local, Gonzalo Higuaín declinó la oferta de Raymond Domenech para jugar para Francia (país especialista en utilizar jugadores de sus ex colonias, aunque éste no sea el caso).

Con la otra cuestión que deberá lidiar el joven Zidane es con el mote de hijo de su padre. La observación constante, la comparación y la exigencia al máximo estarán a la orden del día. No son muchos los hijos de grandes futbolistas que igualan o superan a sus progenitores. Algunos tienen carreras inferiores y otros directamente no llegan. El diario británico The Guardian también se hizo eco de lo sucedido con Enzo y aportó algunos nombres como los de Jordi Cruyff y Kasper Schmeichel. Mientras que en la Argentina casos como esos son los de Omar Labruna, Leonardo Más o Sebastián Pena, entre tantos otros. De hecho, el hijo de Francescoli, Marco, se sumó a las inferiores de Estudiantes hace algunos meses, pero jamás tuvo una gran proyección. 

Ahora España se quiere quedar con una posible futura joya del fútbol. Lo genético puede llegar a tenerlo, aunque eso no asegura nada. Ni lerdo ni perezoso, Diego ya avisó que aunque el pequeño Benjamín haya nacido en Madrid, es bien argentino.

Iván Sandler