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Cvitanich: "Cómo me voy a negar a un llamado de Maradona”

El ex goleador de Banfield, que se va acomodando al fútbol holandés, desmiente un rumor sobre la Selección, reconoce la competencia en su puesto y aclara todo sobre su pasaporte croata.

Por Redacción EG ·

27 de febrero de 2009
Nota publicada en la edición febrero de 2009 de la revista El Gráfico.

–LUEGO DE LA LESION, estás pasando un gran momento en el Ajax.
–Estoy muy contento. Me costó al principio la adaptación, pero desde un primer momento me han tratado muy bien, me han dado toda la confianza y me estoy sintiendo bien porque ahora puedo retribuirlo.
–¿Qué diferencias notaste entre el fútbol holandés y el argentino?
–Muchísimas. Me habían contado que eran muy diferentes. Yo descreía un poco, pero cuando llegué lo pude comprobar. En el fútbol de Holanda, prácticamente no existe el pelotazo. El objetivo es atacar siempre, más allá de que estés ganando 1-0, 2-0 o 3-0. Los defensores y los volantes van constantemente al ataque. Se dan situaciones que en la Argentina no se ven, como que un zaguero central comience un movimiento de equipo, toque, vaya a buscar y defina la jugada. Otra particularidad del fútbol holandés: es muy estructurado, se juega con tres puntas bien definidas y eso es por ahí lo que más me costó, ya que a mí me ponían por izquierda y tenía que jugar por ese sector permanentemente.
–¿Es especial para vos que te dirija Marco Van Basten?
–Sí, totalmente. Yo lo he visto en videos y sé lo que representa para el fútbol, más aún teniendo en cuenta la posición que él ocupaba en la cancha, que es la misma que la mía. Siempre trato de escucharlo y aprender cosas. Para mí es un sueño compartir el día a día con él y con Denis Bergkamp, que también es parte del cuerpo técnico del Ajax.
–¿Te dan consejos Van Basten y Bergkamp sobre cómo definir?
–No, porque ambos saben que a la hora de definir no hay muchos secretos. Lo que sí me dicen es que siempre tengo que ir a buscarla al primer palo, sobre todo en los centros. Me recalcan que hay que ser rápido para anticiparse a los defensores y que cuando no tenemos la pelota ejerza constante presión.
–¿La llevás bien viviendo en Amsterdam o extrañás mucho la vida de Buenos Aires?
–Siempre se extraña un poco. Sobre todo por el clima. Acá el invierno es durísimo, a las cuatro de la tarde ya es de noche y además llueve mucho. Pero más allá de eso, estoy muy cómodo. Amsterdam es realmente muy linda ciudad. La gente es muy respetuosa, te saludan en la calle pero no te agobian. Uno puede salir a comer o a tomar algo tranquilo, que nadie te molesta.
–¿En Holanda es muy marcada la diferencia entre los clubes grandes y los chicos?
–Sí, la diferencia es notoria entre Ajax, Feyenoord, PSV y, desde hace unos años, el AZ Alkmar con el resto. Los diarios, las revistas están pendientes de lo que hagan los clubes grandes. Son los que mueven los intereses del fútbol holandés.
–¿Si el Ajax no sale campeón, es un fracaso?
–Hace cuatro años que no sale campeón y está necesitado de un título. Este año gastaron mucha plata con el objetivo de conquistar el torneo y volver a jugar la Champions League. En esta segunda parte de la temporada, se siente la presión de la gente que pide a gritos la vuelta olímpica. Sería lindo que, tras cuatro años sin coronarse, me tocara hacerlo a mí.
–¿Tenés relación con otros jugadores argentinos que están allá?
–Hablo con Matías Cahais cada tanto. Tengo muy buena relación con mis dos compañeros uruguayos, Luis Suárez y Bruno Silva. Salimos a comer, nos juntamos. También tuve la oportunidad de conocer a varios argentinos que juegan al hockey en la liga holandesa, que es una de las más importantes del mundo.
–¿Cómo comienza la posibilidad de jugar para la Selección de Croacia?
–Yo seguí muy de cerca todo el tema del Flaco Bilos en el año 2005. Después empecé a andar bien en Banfield y, por el origen de mi apellido más todo lo que representa el fútbol argentino, repercutió en Croacia y en la Federación de fútbol se empezaron a interesar. Paralelamente yo comencé los trámites para el pasaporte croata.
–¿Por qué te decidiste a sacar ese pasaporte?
–Porque, si bien Croacia no pertenece a la comunidad europea, creía que era bueno tenerlo por si alguna vez me tocaba jugar en una liga de Europa; ya que al poseer pasaporte europeo, no ocupás plaza de extranjero. Cuando llegué a Holanda me llamaron de la Federación Croata de Fútbol, para decirme que querían reunirse conmigo para hablar. Nos juntamos en un hotel de Amsterdam con el Presidente y el Vicepresidente más algunos medios de prensa. Se ofrecieron a hacer todos los trámites pertinentes a fin de que yo esté en condiciones de jugar para Croacia, y me preguntaron si yo aceptaría un ofrecimiento para jugar en su Selección. Para mí fue una sorpresa, porque si bien se hablaba del tema nunca hubo algo concreto. Yo les agradecí y les dije que me interesaba porque era una selección importante de Europa.
–¿Tuviste algún contacto con el técnico de Croacia, Slaven Bilic?
–Sí, un par de semanas después de la reunión con los dirigentes, Bilic vino a verme. Me dijo que le gustaba cómo jugaba, que tenía muchas expectativas puestas en mí. Después de esa charla no volví a tener contacto, pero quedó una puerta abierta. Para mí, que había salido de Banfield, esto era como un sueño: me estaba yendo bárbaro en el Ajax y además se me presentaba la chance de ser parte de  una selección.
–¿Perdiste las esperanzas de poder integrar la Selección Argentina?
–En un medio salió que yo había dicho que ni aunque me llamara Maradona iba a aceptar jugar para la Selección Argentina; un invento que aprovecho para desmentir. Sería una falta de respeto para Diego, por todo lo que representa para nosotros, los argentinos. Yo siempre fui muy respetuoso. Mentiría si dijera que no me gustaría jugar para la Argentina. Para mí sería un sueño hacerlo, pero siempre supe que es muy difícil por la gran cantidad de buenos jugadores que hay en mi puesto. Lo cierto es que me voy a definir cuando haya algo concreto. Por ahora sólo hubo algunas reuniones y ninguna convocatoria.
–Si mañana te llama Maradona para sumarte a la Selección, ¿qué hacés?
–Sería un orgullo. Cualquier jugador argentino sueña con formar parte de la selección de su país. Sería un mentiroso si dijera que no quiero. Sinceramente, no me veo en la Selección Argentina porque soy realista. Estando Messi, Agüero, Tevez, Lavezzi, Cavenaghi, Lisandro López y puedo nombrar diez jugadores más que triunfan desde hace tiempo en Europa y tienen muchas más chances que yo, que recién doy mis primeros pasos.
–¿Si hubieras jugado en River o en Boca tendrías más chapa quizás?
–Puede ser, pero yo soy un agradecido a Banfield. Por ese club que amo soy conocido, tengo un nombre. Además, quedó demostrado que Maradona citó jugadores del medio local, sin importarle el club donde juegan, y eso es muy bueno porque demuestra que todos tienen chances. Quizás si yo hubiera seguido en Banfield y hubiera tenido un buen campeonato como el que hice antes de irme, habría tenido la oportunidad.
–¿Seguís de cerca la actualidad de Banfield?
–Sí, siempre. Sigo todos los partidos, las noticias etcétera. Me mantengo al tanto con mis ex compañeros, con los cuales chateo o hablo por teléfono. Siempre digo que Banfield es mi segunda casa, por eso siempre estoy pendiente. Espero que este campeonato mejore con respecto al Apertura, que no fue del todo bueno.
–¿Cuáles son los recuerdos más preciados que tenés de tus comienzos en el Taladro?
–Llegué a los 16 años; recuerdos me sobran, buenos y malos. Los mejores los viví en la pensión con mis compañeros, con quienes a veces nos escapábamos al supermercado a comprar comida para evitar cenar en la pensión lo mismo que habíamos comido al mediodía. Después, me tocó vivir momentos malos del club a nivel institucional, pero por suerte se pudo revertir la situación. Me han hecho sentir muy bien.
–¿El 5-0 a Lanús de visitante es lo mejor que te tocó vivir en el fútbol hasta ahora?
–Sí, ni hablar. Hasta el día de hoy veo los videos y se me pone la piel de gallina. En el momento que lo vivís, por ahí no sos consciente de la magnitud, pero a la distancia, lo disfruto mucho. Si tengo que rescatar un momento lindo vivido con Banfield, entre tantos otros, sin duda es el 5-0 que encima fue en la cancha de ellos, que venían de ser campeones.
–¿Cuál fue el técnico que más te marcó?
–De todos saqué algo positivo. Desde Falcioni, que me dio la posibilidad de debutar en Primera, hasta Jerez, a quien tuve en dos interinatos y le debo muchísimo porque me ha sabido bancar en momentos en que las cosas no me salían.
–¿Vas a terminar tu carrera en Banfield?
–Me gustaría jugar muchos años en Ajax y devolverle a la gente de aquí todo el cariño que me brindaron desde que llegué. Mi carrera, me agradaría culminarla en Banfield; pero quisiera estar bien, con resto como para poder rendir al máximo. Sería el broche de oro y ojalá pueda cumplirlo.

Por Pablo Cancio