Arbitros

Laverni: "Empecé cuando supe lo que se gana"

El rosarino se somete al cuestionario y nos cuenta, sin vergüenza, por qué se dedicó a la profesión. Además, la pelea con Ulloa y la vez que un hincha le pidió un favor y después lo insultó.

Por Redacción EG ·

20 de febrero de 2009
Imagen Laverni dirigió el partido entre San Lorenzo y Tigre por el triangular final del Apertura 2008.
Laverni dirigió el partido entre San Lorenzo y Tigre por el triangular final del Apertura 2008.

-¿Por qué decidiste ser árbitro?

Porque jugaba y no me quise alejar de las canchas cuando ya con 22 años me di cuenta que no daba para más. Jugué en la C en Argentinos de Rosario, pero ya jugaba en una liga del interior cuando me acerqué al árbitro en un partido, y le pregunte cuánto ganaban. Cuando me dijo la cantidad, que era más de lo que me daban a mí como jugador, le consulté dónde se estudiaba eso. Pero bueno, la vocación la tenia escondida, fui superando etapas. El fútbol me abandonó a mí, no yo a él. A esa altura entrenaba poco, trabajaba, estudiaba e iba nada más que los domingos. Me pasaban como poste. Y quise seguir en esto. Ya lo tenía decidido, iba a ser técnico o arbitro, y bueno la respuesta de aquel hombre me hizo inclinar por eso.

-¿Cómo que futbolista jugabas?
Era un zaguero rústico, pero mejor no dar nombres en el puesto (se ríe). Cabeceaba y le daba de punta para arriba, no era de salir jugando ni un lírico, era áspero. El ascenso es complicado. No era un Juan Simón o un Walter Samuel.

-¿Cuál fue el insulto mas ingenioso que recibiste?
A nosotros, los rosarinos, nos dicen comegatos en todos lados, eso es normal. Una vez me resultó muy graciosa una situación. Fue en San Juan, andaba perdido un hombre mayor, era el padre de un jugador. Se me acercó, me abrazó, me felicitó y además me pidió si podía sacarlo de ahí con la policía, que él iba a cuatro o cinco cuadras de ahí. Entonces lo dejamos con el patrullero, se bajó, y ahí se sacó los anteojos que tenía y me dijo: “Te los presto un poquito, ¡porque no ves una mierda hijo de puta!. Todos se mataron de risa, y al final yo también, por la situación.


-¿Cuál fue la cancha donde peor la pasaste?
Tuve una escena desagradable en cancha del Porvenir, con los dirigentes y el entrenador, el Beto Pascutti me rodearon en el campo de juego y me amenazaron. Encima todo fue televisado. Me rodearon de forma bastante patotera y ahí las que sufrieron fueron mis hijas, que estaban viendo todo. El técnico tuvo una actitud bastante grosera en esa ocasión. En cancha de Gimnasia de Jujuy viví dos complicadas, en las que me tuve que ir con la policía especial, y con el camión de bomberos. Hasta bloquearon las dos calles del hotel para que no saliera, hicieron un piquete. Eso pasó la vez famosa del problema con Raúl Ulloa, pero antes, contra Argentinos Juniors sucedió lo mismo

-¿Mintió Ulloa sobre lo que le dijiste en aquel partido en Jujuy? ¿Por qué?
Sí, y todavía no sé por qué. Siempre me pregunto por qué sucedió semejante hecho, debe haber una causa política detrás, la verdad no se qué decirte, porque todavía estoy sorprendido de eso. Me dolió mucho, me costó mucho y a él le debe haber dolido también, porque fue en vivo, se dijeron cosas al aire sin pensar y sin pruebas y son cosas que perjudican a todos innecesariamente. Después nos juntamos en el INADI, ahí se arregló para trabajar contra la discriminación. Nos pusimos de acuerdo en hacer eso, le pregunté por qué lo hizo y en esa mesa no me dio las excusas. En el Sudamericano de Venezuela se me acercaron muchos a preguntarme sobre eso y les dije que no pasó nada. Me extrañó mucho de un hombre tan inteligente como él.

-¿Pudiste modificar tu forma de llevar los partidos que según vos era de manera soberbia?
Estuvimos trabajando muchísimo con el Departamento de Coaching y Psicología de la FA. La verdad que miro lo que ocurrió despues de semejante historia y veo que fui uno de los tres árbitros de la final del Apertura y que mandaron al Sub 20. Si hubiera mantenido esa postura no creo que habría llegado a que me postulen para eso. Trabajamos mucho y hemos cambiado algo y seguiremos trabajando hasta el último día en el que dirija.

-¿Tenés gente que te vaya a ver a la cancha y que haya sufrido algún problema?
Sí, mi papá viene siempre. Lo llevo en los clásicos, en los partidos importantes siempre y cuando tenga disponibilidad. En general viene a Buenos Aires. Una vez se terminó peleando en la platea de River con un hincha. Me estaba insultando y él saltó y gritó: “Acá está el padre, ¿qué te pasa? Te voy a matar”. Yo le dije que no podía reaccionar, que putear lo iban a hacer siempre, pero esa vez casi termina a las trompadas.

-¿”Siga siga” o reglamento a rajatabla?
Reglamento a rajatabla no, pero una mixtura. Me gusta llevar una lectura del partido, pero que los jugadores sean los protagonistas y yo actuar cuando se pasan de los límites, que a veces, lamentablemente,  sucede y hay que aplicar la amarilla o roja. Pero estoy en el balance entre ambos. Digamos que depende de los jugadores.

-¿Qué jugador es o fue el más complicado de dirigir?
No tengo uno particularmente, pero hay difíciles eso sí. No te voy a dar nombres porque después van a pensar que entro directo atacarlo o lo miro con otros ojos. Existe la idea de que el Mellizo (NdR: Guillermo Barros Schelotto) es complicado, y nada que ver. Por ahí cobrabas algo y venía y te decía “que bien que cobraste”, te elogiaba, y la gente piensa que te esta recriminando algo. En general los argentinos son complicados cuando los árbitros pifiamos los primeros 5 fallos, y ahí no colabora ninguno. Cuando entrás con el pie izquierdo lo más probable es que te lo compliquen más porque quieren ganar.

-¿La designación de los árbitros debe ser a dedo o por sorteo?
Para mí tiene que ser a dedo. En todos los torneos del mundo se elige así. En la FIFA está la comisión de árbitros que es la que determina, y debe seguir así.

-¿Hay que aplicar modificaciones al reglamento?
En los mundiales juveniles suelen probarse esas cosas y después la FIFA no aprueba ninguna. Cuando fue que los jugadores tenían que dejar la pelota cuando se cometía un foul, los partidos terminaron con demasiadas tarjetas. Esa situación debe ser manejada con una lectura rápida del árbitro, pero agregar algo reglamentariamente no. El juego es tan bello que agregarle situaciones o items para disciplinar no sumaría nada.

-¿Y la tecnología?
Las estructuras que manejan el mundo del fútbol son conservadoras, y ha cambiado muy poco eso. Yo usaría el chip para ver si una pelota entró o no, pero no mucho más que eso, después estoy totalmente en contra, creo que se deshumaniza el arbitraje. El fútbol es jugado y dirigido por hombres con aciertos y errores. A lo que es la percepción humana que a ojo no se pude ver ahí sí aplicaría o la comunicación entre la terna, pero nada más. Parar para ver una repetición no, eso lo dejaría a la decisión del árbitro.

-¿Te cuesta hacer la pretemporada?
La verdad es que cuesta porque hacemos ejercicio físico doble y a cualquier ser humano le cuesta hacer doble turno. Pero trae sus beneficios. Cuando empezamos a dirigir torneos sudamericanos o copa, entrenamos una sola vez a la semana. Así que el esfuerzo del principio es útil durante la mitad del primer semestre, porque vivís en aeropuertos en aviones y una buena pretemporada te ayuda a mantenerte.

Iván Sandler