(sin categoría)

Adriano sumó un nuevo escándalo: llegó ebrio a un entrenamiento del Inter.

Adriano sumó un nuevo escándalo: llegó ebrio a un entrenamiento del Inter. Esta podría ser su última temporada con el equipo de Mourinho. Y Ronaldinho admite que le gusta pasarla bien en discotecas.

Por Redacción EG ·

12 de diciembre de 2008
Muchos futbolistas brasileños son fanáticos de la vida nocturna. Algunos ejemplos son Ronaldinho y Adriano, quienes han generado más de un escándalo por haberse ido de fiesta sin permiso. En este caso el hombre de la polémica fue el delantero del Inter que llegó al entrenamiento media hora antes, pero en un estado evidente de ebriedad, según publicó La Gazzetta dello Sport.
Según el diario deportivo, Adriano llegó borracho a la práctica del jueves y como su estado dejaba mucho que desear, el técnico del Inter José Mourinho decidió mandarlo de regreso a su casa. Para evitar el bochorno, el club desmintió las informaciones publicadas por la prensa italiana.
El mes pasado, el delantero fue excluido de la lista de convocados por cinco partidos, luego de haber pasado la noche del 26 de octubre en una discoteca y haber llegado tarde al entrenamiento del día 28.
Justo cuando el técnico había decidido darle una nueva chance, al ponerlo como titular en un partido por la Champions League, el jugador se encargó de que Mou pierda la confianza en él y también la paciencia.
La Gazzetta agregó que este último episodio de Adriano fue la gota que rebasó el vaso y ésta sería la última temporada con el Nerazurri. En enero, cuando se abra el mercado de pases, sería cedido a préstamo, a pesar de tener contrato con el club hasta el 2010.
El club de Milan, que negó que el brasileño haya llegado ebrio a la práctica, adujo que el jugador había tenido un día de descanso por una supuesta lesión en su hombro.
Por su parte, su compatriota Ronaldinho declaró al diario La Stampa que después de los partidos, le gusta divertirse en las discotecas porque “para eso están”.

"Tras el trabajo me gusta divertirme. Y las discotecas están para eso, al diablo con los moralistas", reveló el jugador del Milan.

Con respecto a la mala fama que le hicieron algunos medios, aclaró que eso es solo la "fantasía de ciertos periodistas" y que él se considera un chico "muy normal".