¡Habla memoria!

Huracán 73

Con un fútbol de alto vuelo, el Globo subió hasta lo máximo y dejó su huella con un equipo histórico

Por Redacción EG ·

16 de enero de 2008
Conducidos por el Flaco Menotti, un grupo de nombres ilustres del fútbol argentino le dio a la institución de Parque Patricios el primer y único título de su historia con una receta bastante simple: jugar bien al fútbol. Para muchos, fue el equipo que marcó un antes y un después en el fútbol argentino. 
La historia empezó poco más de dos años antes, precisamente el 2 de mayo de 1971. Ese día, el presidente del club, Luis Seijo, viajó hasta Rosario para ofrecerle el cargo de director técnico a un joven César Menotti, cuya única experiencia hasta el momento había sido como ayudante de campo del Gitano Juárez en Newell's.
El Flaco dio el OK y empezó a delinear su equipo. Ya para el Metropolito de 1972, con Larrosa, Brindisi, Babington, Avallay y compañía, el Globo jugaba un fútbol de alto vuelo. En 1973 llegó el hombre que se convertiría en la figura del campeón e ídolo absoluto del club: René Orlando Houseman.

Con el Loco como inamovible wing derecho, quedó conformado uno de los mejores equipos de la historia del fútbol argentino. La receta del DT y el mensaje para sus muchachos no tenía mucho misterio: libertad absoluta para jugar al fútbol. Así lo entendieron los protagonistas y así lo aplicaron a lo largo de todo el torneo. Se podía ganar, perder o empatar, pero nunca renunciar a la idea de juego.

El esquema tampoco era algo revolucionario, más bien todo lo contrario. Roganti en el arco, una línea de cuatro basada en la experiencia de Coco Basile y la seguridad de Carrascosa, Fatiga Russo para la contención, el raspaje y los relevos y el resto casi con una única misión: crear juego, atacar y llegar al gol.

Esa tarde del 16 de septiembre, el Globito de Parque Patricios no pudo con Gimnasia y Esgrima La Plata en el Tomás Ducó, pero como Boca también cayó ante Vélez, se mantenían los seis puntos de distancia entre uno y otro cuando sólo quedaban dos fechas en juego. El sueño se había concretado. Huracán daba su primera vuelta olímpica en el profesionalismo. Y lo hacía con el fútbol bien jugado como símbolo. Nada más. Y nada menos...
Númeritos del campeón: de 32 partidos, Huracán ganó 19, empató 8 y perdió 5 (71,8 % de efectividad). Marcó 62 goles, recibió 30 y acumuló 46 puntos, 4 más que el subcampeón, Boca.

El día de la consagración
Huracán (1): Roganti; Chabay, Cantú, Basile, Carrascosa; Leone, Russo, Quiroga; Houseman, Del Valle y Larrosa
Gimnasia y Esgrima La Plata (2): Gatti; Gonzalo, Gotfrit, Rivero, Zanotti; Pedraza, Bulla, Echaurri; Palacios, Della Savia y Villalba.
Cambios: ST 10' Scalise por Del Valle, 23' Tolisano por Quiroga.
Goles: ST 4' Gonzalo, 14' Palacios y 22' Larrosa, de penal.
Recaudación: 135.437 pesos.

LA PALABRA DEL DT
"Ese título fue cumplir un sueño. Por cómo se formó el equipo, por cómo jugaba, por todo lo que generó y porque se dio en un club impulsado por tada gente de barrio. Huracán del 73 fue un pedazo de historia del fútbol argentino, una bandera ideológica para muchos".