¡Habla memoria!

Racing 67

El equipo de José en su momento cumbre. Logró la hazaña en Montevideo y se convirtió en el primer argentino campeón del mundo.

Por Redacción EG ·

06 de noviembre de 2007
Imagen Arriba: Cejas, Basile, Perfumo, Martín, Chabay y Rulli. Abajo: Cardoso, Maschio, Cárdenas, Rodríguez y Raffo.
Arriba: Cejas, Basile, Perfumo, Martín, Chabay y Rulli. Abajo: Cardoso, Maschio, Cárdenas, Rodríguez y Raffo.
El equipo de José ya había dejado su sello en el torneo argentino y se había adueñado de América. Le faltaba el último paso hacia la gloria total. Con juego, garra, corazón y entrega, este grupo de hombres llevó el nombre de Racing a lo más alto. El fútbol argentino era campeón del mundo por primera vez.

Toda la guapeza, la valentía, el amor propio que había sacado a relucir para arrebatarle la Libertadores a Nacional un tiempo atrás, volvieron a aparecer a pleno en la serie por la Intercontinental frente al temido Celtic escocés, que venía de ganar en forma magistral la Copa Europea de campeones.

La labor del equipo de José en el primer partido, en Glasgow, no despertaba muchas esperanzas de marcar la historia como luego lo terminaría haciendo ese plantel de héroes. El 1-0 conseguido por los europeos fue escaso por la diferencia que hubo entre ambos. Racing nunca le encontró la vuelta al partido y en ningún momento llegó a imponer ese estilo ofensivo que lo había caracterizado a lo largo de todo el ciclo.

Para la vuelta, entonces, la expectativa no era mucha. Pero ahí, en el momento más caliente, reapareció la mística de ese equipo que muchas veces parecía ser imbatible. La Academia se repuso del gol inicial de Gemmel, lo levantó con tantos de Raffo y Cárdenas y mandó la definición al Centenario, donde tres días más tarde concretaría una de las mayores hazañas de la historia del fútbol sudamericano.

El partido de Montevideo fue literalmente una batalla, y el gran ganador resultó el equipo de José, que, como todos, tuvo nombres propios en los que sustentar su éxito: Cejas, pura seguridad en el arco; Perfumo, máxima expresión de calidad y espíritu ganador; Basile, caudillo total, líder absoluto, impasable por arriba y por abajo; Rulli, rueda de auxilio para todos los compañeros y principal obstáculo para los rivales; Raffo, sinónimo de lucha y vocación permanente de gol; Martín, sobriedad al servicio del equipo, un capitán de lujo; Maschio, el toque de talento, el lujo, el cerebro del ataque; Cárdenas, el del golazo que cambió la historia.

Fue la mejor manera de ponerle punto final a un seguidilla de éxitos sin precedentes hasta entonces. Racing representó con orgullo al fútbol argentino todo y puso su nombre en lo más alto…

Las tres finales
Celtic (1): Simpson; McNeill, Gemmell; Craig, Murdoch, Clark; Johnstone, Lennox, Wallace, Auld, Hughes.
Racing (0): Cejas; Perfumo, Díaz; Martín, Mori, Basile; Raffo, Rulli, Cárdenas, Rodríguez, Maschio.

Goles: ST 14' McNeill (C).
Estadio: Hampden Park, de Glasgow, Escocia.
Arbitro: Juan Gardeazábal (España).
Jugado el 18 de octubre de 1967

Racing (2): Cejas; Perfumo, Chabay; Martín, Rulli, Basile; Cardoso, Maschio, Cárdenas, J.J Rodríguez, Raffo.
Celtic (1): Fallon; McNeill, Gemmell; Craig, Murdoch, Clark; Johnstone, Wallace, Chalmers, O' Neill, Lennox.

Goles: PT 21' Gemmel, de penal (C), 33' Raffo (R). ST 3' Cárdenas (R).
Estadio: Racing Club de Avellaneda.
Arbitro: Esteban Marino (Uruguay).
Jugado el 1 de noviembre de 1967.

Racing (1): Cejas; Perfumo, Chabay; Martín, Rulli, Basile; Cardoso, Maschio, Cárdenas, J.J Rodríguez, Raffo.
Celtic (0): Fallon; McNeill, Gemmell; Craig, Murdoch, Clark; Johnstone, Lennox, Wallace, Auld, Hughes.

Goles: ST 10' Cárdenas (R).
Incidencias: Expulsados Rulli y Basile (R) y Johnstone, Lennox, Hughes (C).
Estadio: Centenario de Montevideo, Uruguay.
Arbitro: Esteban Marino (Uruguay).
Jugado el 4 de noviembre de 1967.

El zurdazo del Chango se clavó en el ángulo del arco del Celtic y en la historia grande del fútbol argentino. Hubo un antes y un después de ese misil cargado de gloria.