Las Entrevistas de El Gráfico

Tata Martino: "López maneja Newell's como si fuera hincha de Central"

Tata reflexivo y filoso. Liquida al presidente de Newell's, cuenta por qué llegó a DT de Paraguay y se alegra de no entender guaraní.

Por Diego Borinsky ·

26 de septiembre de 2007
 

Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007

 

 

1 ¿El Che Guevara era de Central o de Newell's? Ni idea. Igual, no debe haber sido ésa la preocupación del Che, estaba en otra cosa.

 

2 ¿Hay más hinchas de Central o de Ñuls? En los últimos años la gente de Ñuls cambió tanto pero tanto que cuando voy a la cancha no dejo de sorprenderme. Si en nuestra época hubiéramos tenido no sólo esta cantidad sino esta clase de hincha, no tengo dudas de que habríamos ganado más títulos. Está bien: mucho de esto se origina entre el 87 y el 92, los chicos que hoy llenan la cancha crecieron con aquellos  equipos campeones de Ñuls.

3 No me contestaste quién tiene más hinchas. Me da la sensación de que hoy hay más de Ñuls. La diferencia en la actitud de la gente en una cancha y otra es notable. Al de Ñuls nada lo acobarda, siempre tiene una respuesta.

4 Sin embargo, hay más famosos de Central que de Newell's: Olmedo, Fito Páez, el Negro Fontanarrosa... Pará, nosotros tenemos a Pachu y Pablo.

5 Tata, no jodás, con todo el respeto por Pachu y Pablo. Y bueno... ellos son el arte y nosotros el pueblo.

6 ¿Con el Negro Fontanarrosa hablaste alguna vez? Sí, hemos charlado 4 o 5 veces, siempre con mucho respeto. Me imagino que estar en el día a día con el Negro siendo hincha de Ñuls no debe ser muy cómodo, pero como lo mío es esporádico, las formas se respetan.

7 ¿No les dio pasto a las fieras el Indio Solari cuando tildó a la gente de Ñuls de “pecho frío”'? Al contrario, ése fue el mayor acierto del Indio, todavía se debe estar golpeando el pecho. Esa frase le dio de comer a las fieras, pero produjo una reacción terrible en la gente de Ñuls. Como a la gente de Ñuls le molestó mucho más de lo que le dio de comer a los de Central, salimos ganando. Antes, el hincha de Ñuls iba a ver a su equipo jugar bien y ganar y no se preocupaba mucho por el aliento.

8 ¿Aprendiste algo de guaraní en estos cuatro años? Dos o tres malas palabras, nada más.

9 ¿Nunca sentiste que los jugadores hablan en guaraní para que no los entiendas? Siempre pienso que alguno me está puteando, pero no me molesta. Al contrario: creo que los jugadores necesitan su lugar. Elvio Paolorosso, el profe, les dice a cada rato que entendió todo, pero en realidad no caza una. Es bueno no haber aprendido guaraní, así no tienen que encerrarse en un cuarto para poder putearme tranquilos. Además, siempre pensé que los extranjeros éramos nosotros, que los que teníamos que cambiar éramos nosotros y no ellos.

10 ¿Qué hábitos incorporarse de Paraguay? El tereré, sobre todo en verano, pero igual nada reemplaza al mate. Aparte, ahora somos una bandita de seis argentinos que copamos la parada con el mate: Jorge Pautasso y Adrián Coria como ayudantes, Carlos Picerni en la coordinación de selecciones juveniles, Gabriel Wainer y el profe.

11 ¿Quién te puso Tata? No sé, es de pibe y lo llevé para todos lados. Hace casi 30 años que estoy en el ambiente y estoy seguro de que la mitad de la gente ni sabe cómo me llamo. A mi hijo le dicen Tatita.

12 ¿Quién era tu ídolo de pibe? En inferiores era común mirar al que tenías arriba, en mi caso Gallego, aunque no tenía absolutamente nada que ver con su juego. Y sacando a Maradona, que es de todos, me gustaba mucho Bochini.

13 ¿Cómo siente un DT dirigiendo a un país que no es el propio? Lo primero, un gran orgullo. Sea el país que sea, llegar a DT de la selección siendo extranjero es difícil. Y siendo argentino, más todavía. Viste cómo somos, ¿no?

14 ¿Y si te toca enfrentar a Argentina? No  soy de mezclar el fútbol con el patriotismo. Con el paso del tiempo, todo el tipo de emociones que uno sentía como hincha en un Mundial se van perdiendo.

15 Mundial 2010, octavos, Paraguay-Argentina, 0-0, minuto 90, penal para Paraguay, ¿qué hacés? Primero, que hagan el gol. Después, nos preparamos para jugar los cuartos.
Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

16 ¿Le gritarías un gol a Argentina? Por mi forma de ser, casi no grito los goles. Como jugador también era poco expresivo, muy aburrido, con poca inventiva para esas cosas. Siempre despotriqué contra los que saltan los carteles y se trepan al alambrado, yo lo hice una sola vez, cuando fuimos campeones en el 90. Si alguna vez se da que grito un gol, es espontáneo y convengamos que muchas de estas cosas hoy no son espontáneas. A la vista vos te das cuenta cuando la cosa es sentida y cuándo es actuada. Y hay mucho actuado, no me gusta...

 

 

17 ¿Cómo estás con Chilavert? Imagino que si en Paraguay estás mal con Chila... Salvando las distancias, José Luis en Paraguay es lo mismo que podría pasar con Maradona acá. Habla y el piso tiembla. Es una palabra autorizada, un emblema en el fútbol paraguayo. Mantengo una relación normal con Chilavert, de mucho respeto, charlamos 4 o 5 veces, pero no por eso voy a dejar de decir algo si tengo que decirlo ni voy a aceptar las cosas que diga si no estoy de acuerdo.

18 ¿A quién ves para ser el próximo DT de la Selección después de Basile? Por cómo empezó y lo que representa para la Selección, lo de Simeone viene muy bien y de a poco se va a ir transformando en “el” candidato.

19 ¿Quién es hoy el mejor DT? Bielsa.

20 ¿El jogging en los partidos es un sello bielsista? Es por una cuestión de comodidad, transpiro mucho y no me gusta estar tipo casamiento.

21 ¿Nunca te dijeron que te parecés a Bielsa hasta en la forma de caminar y hablar? Sí, y hasta en la pelada (risas). El tema es que cuando te comparan con alguien que te gusta, está todo bien, no te vas a quejar. Quizás hasta terminás trabajando muchos años por eso: hay 19 equipos que quieren a Bielsa y como no lo pueden contratar, llaman al otro. La etiqueta me favorece, ¿para qué me voy a ocupar de desmentir todo?

22 ¿Laburaste de pibe? No, estudié. Completé hasta cuarto año en la Dante Alighieri, y en quinto, cuando empecé el juvenil, tenía que venir todas las semanas a Buenos Aires y quedaron algunas materias pendientes.

23 ¿Traga o revoltoso? Era quilombero bueno. Nunca me llevé materias, pero era de tirar bombitas de mal olor en el baño.

24 ¿Fuiste compañero de Fito Páez? Sí, en primer año, después nos cambiaron. Estábamos en un grupo de amigos, Fito se ocupaba de la música en los bailes.

25 Cuentan que como jugador eras bastante calentón. Al principio, todo me fastidiaba: los cobros del árbitro, alguna canchereada del rival, un mal pase de un compañero, alguna pisadita de los pibes de la reserva cuando venían a practicar con la Primera. Hasta los 27 años yo tenía 13 expulsiones, y 12 eran por protestar. Después cambié bastante, maduré.

26 ¿Boca te quiso realmente para ser su DT? Sí, antes de La Volpe. Hablé por teléfono con un dirigente, me lo ofrecieron y le dije que en ese momento no podía porque estábamos en plena Copa y hasta diciembre tenía contrato. Claro que me tentó la chance de dirigir a Boca, pero lo que estaba bien era lo que hacía, no que me fuera corriendo detrás de Boca.

27 ¿Tenés representante? No. En mi caso no necesito. Me alcanza con un buen contador.

28 ¿Qué es lo más importante para conseguir trabajo como DT: tener representante, contactos, conocimiento o pantalla? Quiero creer que el conocimiento, aunque la realidad indica que las cuatro cosas corren por partes iguales. Yo no veo mal lo de la tele, hay gente que explica muy bien, lo que pasa es que las cosas deberían ser más claras. Que el tipo diga: por cinco años voy a estar en la tele y no voy a trabajar más como técnico. Ahora, eso de trabajar en la tele especulando con conseguir un puesto como entrenador, no lo veo bien.

29 ¿Por qué creés que te eligieron para la Selección de Paraguay? Ayudaron mucho los resultados en los cuatro años que llevo allí, incluyendo la semifinal conseguida con Libertad en la Libertadores pasada.

30 ¿Por qué habías dicho que no y después que sí? El presidente anterior de la Asociación se sentó a hablar conmigo no bien llegó del Mundial de Alemania y en plenas conversaciones hizo público el tema económico y mintió, por lo que decidí no continuar. Después se creó la oposición, asumió su vicepresidente, Napout, y empezó todo de nuevo. 


Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

31 ¿Si perdés dos partidos te hacen problemas o allá sos Gardel? Cuando uno pierde, el problema siempre existe. El resultado es el último, no importa lo que ganaste antes, aunque los antecedentes te dan un respaldo. También es fundamental cómo trasmitís el momento que estás viviendo. Por ejemplo, nosotros ahora estamos tratando de conocer jugadores, de armar el equipo por teléfono, computadora, video y no entrenando. El primer análisis importante se puede hacer en la Copa América.

 

 

32 ¿No arrancás con una mochila en contra por el tema del nacionalismo? Es que no soy un paracaidista que entré por la ventana. Yo hice el colegio en Paraguay y llegué de buena manera, con bastante consenso en la gente, en el periodismo, en los colegas y jugadores. Además, desarrollé gran parte de mi carrera como técnico en Paraguay, no es que hice una buena campaña y nada más. La gente vio el día a día. Nunca nos va a considerar paraguayos, pero nos aceptó y te das cuenta en el trato diario.

33 ¿Por qué se da la tradición de técnicos extranjeros en Paraguay: Maldini, Markarian, Ruiz, Carpegiani? No sé, pero hay mucha gente capacitada en Paraguay. De hecho, Jara Saguier fue medalla de plata en los Olímpicos, la única de Paraguay, y es paraguayo. Son momentos.

34 ¿Por qué pudiste desarrollarte como DT en Paraguay y no en Argentina? Hay algo fundamental: a Paraguay llegamos y fuimos campeones a los cuatro meses. Eso te da tranquilidad y te posiciona de una manera distinta en el medio. Está aceptado que en el recorrido de la carrera se gana y se pierde, pero arrancar con chapa de ganador siempre ayuda.

35 Basile dijo que iba a Venezuela a ganar la Copa América, ¿a qué va Paraguay? Primero, a consolidar un equipo para las eliminatorias, que es lo fundamental, pero no para tener una excusa para no hacer una buena Copa. Que pensemos en armar un equipo en función de un objetivo mayor no nos autoriza a tener una excusa. El tema es plantearse objetivos lógicos, no milagros; además, el jugador sabe cuándo le estás mintiendo. A ganarla van Brasil y Argentina, el resto que diga lo mismo, miente.

36 En las últimas tres eliminatorias Paraguay se clasificó con relativa comodidad, ¿es una presión? Sí, está esa presión, la obligación de conservar lo hecho en los últimos años. Además cuenta el crecimiento de selecciones que llevan un par de mundiales sin ir, como Chile, Uruguay y Colombia, que se están preparando bien, y Ecuador, que está instalada de la misma manera que Paraguay, de modo que hay dos lugares y medio para cinco selecciones.

37 Si llegan al Mundial, tienen margen para crecer: Paraguay no pasó la primera ronda en 2006 y perdió en octavos en el 98 y 2002. Tenemos dos cuestiones perfectamente diferenciadas. Una es la clasificación, donde no podemos errar. La otra es que en el Mundial hay handicap porque nunca se pasó de octavos. Tenemos mucho para perder ahora y poco para perder después. Entonces nuestra apuesta es cumplir con el requisito básico, que es clasificarnos, y después, a la hora de la verdad, se necesita un acto de grandeza: a 30 días de terminar tu trabajo, en la competencia más importante, habrá que permitirse algunas licencias que en medio de un proceso por ahí no se dan. O sea: arriesgar, dejar los temores de lado.

38 Da la sensación de que, por individualidades, Colombia, Uruguay y hasta Chile tienen más que Paraguay en los últimos años; sin embargo, siempre se clasificó Paraguay. Puede ser, quizás tenían jugadores compitiendo en lugares más importantes, pero se vuelve a confirmar que el fútbol es un juego de conjunto. El fuerte de Paraguay en estos años fue el equipo y tener muy claro a qué jugaba. Si hay algo que lo destacó fue que tuvo muy claras sus limitaciones y a qué jugaba.

39 ¿A qué jugó Paraguay en estos años? A esperar, contragolpear, a ser terriblemente contundente y a un aprovechamiento integral de la pelota parada. El rasgo fundamental era el defensivo.

40 ¿Vos convenciste a Jonathan Santana para que juegue en tu Selección? Sabía del parentesco por su mamá y hablé con él. Estas son decisiones muy personales, y yo no tuve ni tengo que convencerlo de nada. Le expliqué que por nacionalizarse no le aseguraba un lugar, sino que me daba una variante más. En Paraguay por ahí dicen: si lo nacionalizó, va seguro. Y no es así, me abre el abanico y nada más, los jugadores toman el riesgo por su cuenta.

41 ¿Te espera mucho trabajo de oficina? Demasiado para el gusto de un entrenador. Te sentás, llamás por teléfono, mirás videos, usás la computadora, preguntás cómo están, recibís los partidos... es la parte poco grata que hay que hacer. Lo más lindo para un entrenador es el trabajo de campo, ahí ves que tu influencia puede ser mayor.

42 ¿Por qué históricamente el paraguayo es buen cabeceador? Intuyo que por el mal estado de las canchas: era tan complejo jugar por abajo que no había más remedio que tirar la bola por arriba. Ahora es distinto, se cuidan más los campos y hay más equipos que juegan por abajo que los que lo hacen por arriba.

43 ¿Qué diferencias hay entre el campeonato argentino y el paraguayo? Una, el entorno: en Argentina hace que todos corran a los muertos, el jugador siente que si no corre es visto por 50 mil personas. Y el otro es el ritmo: en Paraguay es menor. No hay tanta presión y la convocatoria de público no tiene solución, va muy poca gente a la cancha.

44 “Boca no te vayas / Boca vení / quedate a ver al Tata / parece Platini”. (Risas) ¡Cómo me voy a olvidar! Fue un cuadrangular de verano, en cancha de Central, año 85: River, Boca, Central y Newell’s. Ganamos 4-1 el clásico y 2-0 a River en la final. En esa época estaba de moda la Juventus de Platini, y bueno, los muchachos se inspiraron...

45 ¿Las vendas en los tobillos por afuera de las medias eran cábala? No. Me molestaba la venda debajo del pie, me marcaba. Nunca me gustó vendarme, en realidad, y de este modo encontré una buena resolución.


Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

46. ¿Cómo le explicarías a un japonés qué es ser “rosarino” en términos futboleros? Ser rosarino es el café de los lunes, discutir el clásico, vivirlo 20 días antes y 30 después, es la cargada interminable. Perder un clásico es perder la tranquilidad, también. No debe haber un clásico en el mundo en el que 30 años después sigan recreando una palomita como la de Poy o un vuelo del pájaro como el de Domizi. Es una cuestión enfermiza, y además llevada a niveles de gente pensante. No me animaría a decir que es una locura, porque la gente lo vive de esa manera y no hay posibilidad de cambio. Al contrario, esto cada vez irá creciendo: el pre y posclásico de hoy no tiene nada que ver con el que vivía yo cuando jugaba, y el que vivía yo cuando jugaba no tenía nada que ver con el de 20 años antes. Cada ver va a ser peor.

 

 

47. ¿Como partícipe necesario lo sufriste o lo padeciste? Disfruté muchísimo del fútbol cuando empecé, con la inconsciencia de la juventud, con el tema de que el pibe es pibe y nunca se le reprocha nada. Cuando me hice una figura importante del equipo, ya lo sufría, sentía que todo pasaba por lo que pudiera hacer yo y el peso era demasiado grande. Siempre el elogio fue mayor al debido y la crítica, también.

48. ¿Podías salir un lunes a la calle después de perder un clásico? No salía, evitaba mis actividades normales. Hoy no podría salir por una semana. Igual, en la calle siempre sentí respeto, nunca tuve un gran problema.

49. El clásico que más gozaste y el que más sufriste. El 4-3 en cancha de Central, en 1990, con Bielsa, el que más disfruté. Y de los otros no hubo uno específico, quizás uno de 1982, que perdimos sobre la hora con gol de Bauza.

50. ¿Qué significa ser el tipo que más partidos jugó en Ñuls? Te hace sentir bien, que no pasaste por un club sin dejar nada. Me produce orgullo que lo vean mis hijos.

51. Imposible que te alcancen, ¿no? A esta altura y como van las cosas, creo que es más fácil que quiebren por abajo el récord de Heinze, que no sé si jugó 3 o 4 partidos en la Primera de Ñuls, antes que el mío. Alguno va a estar un partido en el banco y se va a ir.

52. ¿Haber jugado tanto en Newell's es motivo de orgullo o síntoma de mediocridad? Visto desde lo que pasa ahora, probablemente sea de mediocridad, hoy sería un jugador de entrecasa. Mirando esa época no habría que ser tan contundente: hoy tenés al Inter con ocho argentinos cuando antes iba uno, y de casualidad.

53. Se habló de San Lorenzo, Boca, River, ¿fue real? No sé si me quisieron o no, la única realidad es que nunca moví un pelo para irme, nunca me senté delante de un directivo para pedirle que me vendieran. Jamás me bajoneé, estuve por ir a Mónaco, a Suiza, pero estaba muy bien en Rosario. Soy un tipo que valoro mucho cómo me siento a la hora de trabajar, me pasa lo mismo en Paraguay, y como me sentía bien no me preocupaba demasiado.

54. ¿De cuál estuviste más cerca? De River, a principios del 92. Hablé con Davicce, con Passarella y Gallego, pero al final no se hizo. Nunca supe por qué.

55. ¿Quién sería el Martino de hoy? Es muy difícil. Yo tenía mucha técnica, pero era vago, no corría. Ahora ya no se juega como yo jugaba. Hasta el 87 fui cinco, después Yudica me puso de enganche, siempre con volantes sacrificados a los costados, como Llop, Bianco, Ciraolo. Con Bielsa cambié bastante: tenía intenciones de seguir jugando unos años más y no me quedó otra que cambiar.

56. Te digo “Newell's 90/92”, ¿qué me contestás? Aunque ese Newell’s con el River de Passarella provocaron un quiebre en el fútbol que se jugaba, sobre todo por el pressing que imponía, el impacto más grande de ese equipo se dio en la relación con la gente. El hincha de Newell’s sintió que era un equipo que además de jugar bien tenía garra. Hasta ahí, los equipos de Ñuls en la historia se caracterizaron por el buen juego pero no tenían esa garra. Eso generó Bielsa en Newell’s. Y fue el mayor logro de aquel equipo, más allá de los títulos.

57. Comparalo con el otro Newell's campeón, el 87/88. El Newell’s 87/88 no tenía comparación: fue el mejor de todos, el más vistoso.

58. La primera imagen que te viene a la mente el día que le ganaron a Boca la final 90/91 por penales en la Bombonera. Yo tuve que salir en el primer tiempo por una patada de Moya, así que escuché el resto por radio, en el vestuario, con el utilero, y por las vibraciones de la tribuna. Después llegó Bielsa, al que también habían expulsado.

59. Describí ese vestuario. Yo tirado en la camilla y Marcelo caminando, caminando y caminando alrededor mío. No salí a dar la vuelta, no sólo porque no podía pisar sino porque cuando estás afuera no te sentís tan importante

60. ¿Con Latorre y Batistuta eran boleta, no? No sé, porque a nosotros nos faltaban Franco y Gamboa. Si uno revisa lo que pasó después con Batistuta, probablemente sí, pero en ese momento era otra cosa. No sé quién perdió más en ese momento.


Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

61. La contracara fue la final de la Liguilla 86 que perdieron con Boca. No tengo culpa por haber perdido el partido, siento bronca y resentimiento por todas las barbaridades que se dijeron. Después todos se olvidan, pero yo no. Con el paso del tiempo cada vez me molesta más.

 

 

62. Los acusaron de vendidos. Sí, que nos vendimos por plata, por casa, por autos, tantas cosas se dijeron... Scoponi y yo llevamos la peor parte. Una semana después de esa final me casé y tuve que poner a un grupo de amigos en la puerta, deambulando, porque no quería tener problemas en mi casamiento. La pasamos mal.

63. ¿Hasta cuándo duró la hostilidad? Fue duro. El primer partido del torneo siguiente fue contra Boca en Rosario: ganamos 3-2 y nos gritaban de todo. Encima, ese campeonato, el 86/87, lo ganó Central y nosotros segundos a un punto. Imaginate. Por suerte, al año siguiente los campeones fuimos nosotros y eso permitió el desahogo y cortó esa historia. Creo que si esa final la hubiésemos perdido ahora, la mayoría de nosotros no habríamos continuado en el club. Los directivos y el entrenador de esa época nos apoyaron a muerte. Hoy nos hubieran echado y se sacaban el problema de encima.

64. Arrancan la Libertadores 92 y se comen seis con San Lorenzo. ¿Qué les dijo Bielsa? Nos habíamos preparado para ganar esa Copa y en el debut nos meten seis, fue un cimbronazo terrible. Bielsa hizo varios movimientos enseguida y se provocó la reacción inmediatamente.

65. ¿Qué final de la Libertadores te dolió más perder: 88 o 92? Fueron dos cosas distintas. La del 88 no la jugamos para ganar, sino para hacer una buena Copa, el gran objetivo era el campeonato local. Lo logramos y eso nos dio el envión para llegar hasta la final de la Copa. Después, en el partido definitorio la diferencia entre Nacional y nosotros fue tan grande que nunca sentimos que tuvimos la oportunidad, nos fuimos mentalizando de la derrota a través del partido: habíamos ganado 1-0 la ida y perdimos 3-0 en Uruguay.

66. En el 92 estuvieron muy cerca... Sí, eso te da más bronca. Además, nos habíamos preparado para ganarla. Encima, viéndolo en el tiempo, aquel San Pablo de Telê Santana fue uno de los grandes equipos de la historia moderna. Son las paradojas del fútbol: había una diferencia abismal de categoría entre el San Pablo 92 y el Nacional 88, y sin embargo, estuvimos más cerca con San Pablo.

67. ¿Cómo recordás aquel vestuario del Morumbí? Tremendo. Todos llorando, con la cabeza gacha, un silencio que asustaba. Nadie hablaba porque no había palabras de consuelo. Es como en un velorio, antes de decir una boludez es preferible callarse.

68. ¿Te quedaste con ganas de más Selección? Lo mío en la Selección fue nada, medio pelo total, para completar el plantel. En el único momento en que creí que podía transformarme en lo que tenía ganas fue con Basile, porque estuve en la primera convocatoria, y eso es siempre un indicativo, pero enseguida me fui al Tenerife y se cortó...

69. Con Bilardo estuviste en la previa a México 86. Quedé afuera del grupo 4 o 5 meses antes del Mundial, pero jamás tuve chances de ir. Yo era un futbolista demasiado distinto para lo que pretendía el entrenador. Y esto ya lo digo como entrenador: hay veces que tenés que hacer algo en contra de lo que pensás. Había un tipo que estaba jugando bien, se había lesionado un jugador en ese puesto, Miguel Russo, y no quedó otra que citarme. Tal vez no tuve condiciones para estar en la Selección, pero tampoco nunca invirtieron tiempo en mí. En Ñuls, Bielsa planteó un sistema distinto al que integraba, pero invirtió tiempo en mí y yo respondí.

70. Un rival. Hay muchos tipos que respeto, no sólo por cómo jugaban sino a la hora de hablar: Burruchaga, Francescoli, Giusti...

71. Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más triste, cuando perdimos la Liguilla con Boca. El más feliz, cuando ganamos el campeonato 87/88, sin dudas.

72. ¿Tenés como meta dirigir algún día a Newell's? Sólo si se dan las condiciones.

73. ¿Con López, imposible? Imposible.

74. Con López tenías buena relación, ¿qué pasó? El me permitió volver a Ñuls tras mi paso por Lanús y yo se lo agradecí. Después, en el camino algún problema debe haber habido.

75. No te hagás el misterioso. En el camino siempre pasan cosas. Me jodió que no me pagara y que tuviera que hacerle juicio, me jode estar en la convocatoria de acreedores del club de toda mi vida.


Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

76. ¿Cómo tomaste que haya dicho “jamás le ofrecería el cargo a un hincha de Central”? ¿Qué habla bien de mí? ¿Estar en la línea de López o en la de enfrente? Yo pude haber sido el técnico de Ñuls en su gestión, hasta me reuní con él y todo. Gracias a Dios me permitió estar totalmente en frente de su posición.

 

 

77. ¿Por qué se dijo muchas veces que eras hincha de Central? Una vez, en el 83, un periodista escribió eso en un diario de Rosario y se armó la bola. Yo soy de Ñuls desde pibe, pero no de ir a la cancha. De todos modos, a la hora de la verdad, no tiene ninguna importancia de qué equipo era de chico. Me hubiera molestado que López dijera: “No le doy el cargo a Martino porque no trabaja, porque es incapaz, porque es vago, porque es coimero o porque es deshonesto”. Es mucho más grave que yo diga que por cómo maneja a Ñuls, López parece hincha de Central. Hay más síntomas para pensar que López es de Central a que yo soy de Central.

78. ¿Alguna vez te tentó Central como jugador? No. Una vez tiró la bola el Negro Marchetta, cuando me estaban dando salida de Ñuls, pero la tiró a propósito el Negro, para armar lío. Jamás hubiera ido ni iría hoy a Central.

79. ¿En Arrecifes entienden lo que es una pelota o sólo saben de autos? El automovilismo supera ampliamente al fútbol, pero en ese momento había mucho compromiso de la gente con el equipo, era una novedad. Si tuviese que elegir otra vez el lugar para empezar y hacer el proceso lógico de crecimiento, Brown de Arrecifes es un lugar fantástico para empezar.

80. ¿Solari o Bielsa? Fueron dos tipos muy influyentes en mi carrera. Con el Indio crecimos a los golpes: nos tocó la Liguilla con Boca, Central campeón, nos hicimos hombres antes de tiempo. Y Marcelo es el mejor. Y trabajar con el mejor siempre es bueno, sobre todo si te agarra en una etapa de tu carrera en que empezaste la cuenta regresiva y ya estás mirando al futuro.

81. ¿Por qué Bielsa es el mejor? Porque explica muy bien, porque tiene una gran capacidad para transformar en trabajo las cosas que él ve que suceden en los partidos, porque no aburre, porque siempre entusiasma, porque sus trabajos son novedosos y porque tiene una cabeza notable. Marcelo, además, te marca por una línea de conducta, que tiene que ver con la seriedad, la ética y la honestidad, valores que normalmente uno debería encontrar en cualquier persona pero que cada vez se hace más difícil de ver en este ambiente.

82. ¿Es cierto que te daba ejercicios? Sí, pero no sólo a mí. Nos pedía que leyéramos los comentarios de tres diarios y de El Gráfico de los últimos partidos del rival de turno de Ñuls. Nos pedía que subrayáramos las características más salientes del rival. Era un elemento más que tenía en cuenta a la hora de preparar la estrategia y también le servía para involucrarnos con el partido.

83. ¿Qué tienen tus equipos de los equipos de Bielsa? El deseo de jugar como sus equipos (risas)... Una postura de protagonismo, de no esperar, de agresividad para recuperar la pelota y hacerlo bien arriba. Que no haya lugar para la especulación. Si hay que defender, se defiende porque el rival te lleva, pero no producto de pensar un partido por la especulación.

84. O sea que Paraguay va a dejar de esperar. Es un trabajo arduo, pero ésa es la idea.

85. Contame una agarrada con el Indio Solari. Con el Indio debo haber dejado unos cuantos sueldos en multas. En un partido contra Instituto, llegamos cinco minutos tarde y el micro se había ido. Nos tomamos un colectivo y nos equivocamos, llegamos sobre la hora, con la lengua afuera. Otra vez nos hizo lo mismo en La Plata, pero estábamos a la vuelta de la cancha. El Indio tenía esas cosas, pero no te hacía un gran escándalo en cada situación.

86. Se va el DT de un equipo (Patricio) y queda su ayudante (Vitamina), ¿qué te parece? Prefiero no opinar, hablen ustedes.

87. ¿Votarías al Kily González para intendente de Rosario? Si es por su identificación con Central, no me molestaría para nada.

88. ¿Cuánto duran tus charlas técnicas? Unos 20 minutos, las doy en la concentración dos horas antes del partido y las baso en un recordatorio de lo que vimos en la semana y apunto a algún motivante.

89. ¿El DT de hoy debe saber más de fútbol o de grupos? De las dos. Hay una primera parte que tiene que ver con contarle al jugador cuáles son tus ideas futbolísticas, que generalmente se hace en una pretemporada. Después, cuando notás que la idea está, armar un buen grupo es fundamental.

90. ¿Tus hijos son futboleros? Los tres. María Noel, María Celeste y Gerardo van al Coloso. El nene juega en el baby de Ñuls.


Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de mayo de 2007.

 

 

91. ¿Por qué jugaste sólo cuatro meses en Tenerife? Y... se deben haber dado cuenta (risas). Fui a préstamo y me devolvieron. Empecé muy bien y terminé bastante mal.

 

 

92. ¿Por qué te retiraste en Ecuador? Ya me había retirado un tiempito antes, quise darme un gusto y fui, pero ya era un ex jugador.

93. ¿Por qué no lo hiciste en Ñuls? Porque el regreso al club después de Lanús no fue lo que esperaba: yo no era el mismo y lo que encontré no era lo mismo, y en ese momento no tenía clara la decisión de irme.

94. Una charla técnica que recuerdes como jugador. La de Bielsa en el 4-3 a Central: tocó de tal forma la parte emotiva, que cuando terminó la charla no había posibilidad de que no ganáramos ese partido.

95. ¿Alguna vez te tentaste en una charla? No. Lo único que me molesta como técnico es cuando no puedo captar la atención del jugador, me molesta conmigo mismo. Cuando el jugador te está comiendo con la vista, lograste lo que vos querías; cuando ves que bosteza o mira para el otro lado, estás listo.

96. ¿Batistuta pintaba para monstruo o para tronco en el 88? No hay que ser tan drástico, pero cuando recién empezaba su carrera en aquel Ñuls del 88, Batistuta no pintaba para ser lo que fue, ésa es la verdad. Muy pocos pensaban que iba a ser lo que terminó siendo, aunque después hay gente que se cuelga el cartelito de esto y lo otro.

97. ¿Lanús? Un club maravilloso que trabajaba a todo nivel para instalarse arriba. Lamentablemente no lo pude vivir en la plenitud, porque recién estaba arrancando ese proceso.

98. ¿Cuándo creés que va a volver a trabajar Bielsa? Yo tengo dudas de que vuelva a trabajar.

99. ¿Por qué? Respetame hasta ahí.

100. Dale, no te va a retar. En realidad, no sé si es una impresión que me transmitió o un deseo que tengo. Marcelo es un tipo que debería trabajar en un lugar más formativo, porque el medio futbolístico actual es demasiado inescrupuloso para un tipo como él. En realidad, el medio no merece a un tipo como Marcelo Bielsa adentro. Por eso digo que quizás es más mi deseo que lo que la realidad indica. En una de esas va y trabaja mañana, eso no lo puedo descartar.


Por Diego Borinsky