Las Entrevistas de El Gráfico

Jorge Valdano 100 x 100: "Tuve sueños de fútbol y también pesadillas"

Su amistad con Bielsa, las reacciones frente a los que le ofreceieron negocios deshonestos, las sensaciones como hincha de Racing; su opinión sobre Verón, Bilardo, Cruyff, Bianchi, Cúper, Riquelme, Redondo...

Por Redacción EG ·

03 de mayo de 2007

Reportaje publicado en El Grafico, edición Diciembre de 2001

1 ¿Seguís los partidos de Racing con espíritu de hincha? Soy hincha de Racing por parte de padre, pero la primera vez que lo vi en vivo fue desde dentro de la cancha, jugando, porque vivía a 400 kilómetros de Buenos Aires y era un lujo que no podía darme.

2 ¿Cómo fue la vez que encaraste a Cruyff en un Alavés-Barcelona? Fue en la Copa del Rey, yo recién empezaba. Cruyff era el dueño del espectáculo, mandaba sobre sus compañeros, rivales, todos. Cada vez que había una falta, la pelota la tenía debajo de su brazo. El partido comenzaba y seguía cuando él quería. En un momento le dije: “Mirá, ¿por qué no  te llevás a tu casa esa pelota y nos das otra a nosotros para que podamos seguir jugando?”. Me puso el brazo sobre el hombro y me dijo: “¿Cómo te llamas tú?”. Le contesté: “Jorge Valdano”. Después: “¿Y cuántos años tienes tú?”. Le respondí: “20”. Me miró y me dejó frío: “¿Y tú no sabes que a Johan Cruyff, con 20 años, se lo trata de usted?”.

3 ¿Y a vos se te cayeron los pantalones? Soy amigo de Cruyff, nos vemos seguido. Hace poco nos cruzaron en una radio y él dijo recordar aquel hecho, pero yo estoy convencido de que no es así. Hace poco me trajeron una foto que corresponde a ese momento. Me sorprendió que él estaba mucho más serio de lo que recordaba.

4 ¿Hay mucho “chanta” dando vuelta en los negocios del fútbol? Hay mucha gente interesada que tiene, digamos, poco sentido social y que defiende los intereres personales más allá de lo que resulta concebible.

5 ¿Y corruptos? Hay muchísima gente sin escrúpulos que te pretende hacer participar de su falta de escrúpulos diciendo cosas como: “Este es un negocio muy interesante para todos los que queramos participar en él”. En esos casos, suelo responder con ironías como “mi negocio es mi trabajo”.

6 ¿Alguna vez te levantaste de tu silla? Mi nivel de paciencia es altísimo. Sólo en una ocasión me resultó insoportable el personaje por su nivel de descaro y se levantó él. Para tranquilidad de los lectores, no era argentino.

7 ¿Cómo tomaste que te impidieran comentar el Mundial 98 para la televisión argentina después de que te hubieran contratado? Como preocupante, por la mentalidad censora de algunos personajes. El encargado de dar explicaciones estaba muy avergonzado, pero tuvo dignidad, la misma que les faltó a los censores.

8 ¿Por qué te peleaste con Maradona en el partido con Corea, en México 86? Fue por una discusión dentro de la cancha, de la que seguramente no se acordará él como no me acuerdo yo. Esas cosas que también ocurren en los parques: termina el partido y los dos nos sentimos ofendidos. Los futbolistas tenemos eso de machito peleón. Estuvimos como diez días sin hablarnos.

9 ¿Por qué creés que Ramón Díaz no estuvo en México 86 ni en Italia 90? Si no tengo una idea de por qué no estuve yo en el Mundial 90 menos voy a saber de Ramón Díaz.

10¿Tiene solución el fútbol argentino? Mientras sigan surgiendo jugadores, la solución siempre es posible. Así como la situación general de la Argentina no da para la esperanza porque falla el sistema de producción, en el fútbol el sistema de producción no falla nunca en este país.

11 Alguna vez dijiste que tenías “sueños de fútbol”. ¿Pesadillas nunca tuviste? Sí, también. El jugador, como todo protagonista de un espectáculo, tiene miedos. Y ésos atacan de noche. Debo confesar que la noche previa a la final de la Copa del Mundo no dormí ni un segundo.

12 ¿Y qué hiciste esa noche? Me preocupaba, porque creía que no dormir iba a ser perjudicial para mi juego. Tenía el sistema nervioso como un sonajero y encima no quería cansar las piernas caminando. Trobbiani, mi compañero, dormía sin problemas. Siempre tuve compañeros de cuarto maravillosos: en el 82 me tocó Santamaría, que tenía otro sentido de la profesionalidad. Para mí la siesta era obligatoria y para él no, pero desaparecía del mapa para respetarme. El manejo de los códigos de los jugadores argentinos me ha resultado siempre maravilloso. Es el mejor código no escrito que conozco.

13 ¿Volviste a ver a Briegel, el grandote alemán que te tocó marcar en la final? Briegel se convirtió en una pesadilla después del Mundial. En el homenaje a Antognoni estaba esperando un ascensor, se abrió la puerta y apareció Briegel. Era tan grande que... Para mí, no fue una experiencia fácil aquélla, pero la tengo asociada a un recuerdo agradable.

14 ¿Se te escapó un lagrimón en el partido homenaje a Maradona? Se me escaparon varios. Me conmovió desde su manera tan singular de subirse al escenario hasta la espontaneidad del discurso, con pasajes inolvidables como “esto es demasiado para una sola persona” o “la pelota no se mancha”. Y sobre todo el conmovedor reconocimiento del error en un país que no tiene demasiada gimnasia en eso.

15 Si cuando Redondo se fue del Madrid, vos hubieras sido el director general, ¿creés que igual se hubiera ido? Hubiera dependido de la voluntad de Redondo. Lo que no hubiera habido es un conflicto.

 

16 ¿Creés que Redondo va a poder volver a jugar al fútbol? Espero que sí, no lo sé.

 

17 ¿Cuáles son las actividades que más te aburren como director general? Las burocráticas, como resolver situaciones contractuales y recibir visitas protocolares.

18 ¿Y las que más te divierten? Aquéllas con un contacto más directo con el fútbol, como recibir a un jugador. Además, como no soy entrenador, es como si los dos nos sintiéramos más libres para hablar.

19 ¿El Valdano entrenador murió? Está en stand-by.

20 Vas por una ruta solitaria y está Javier Clemente, ¿lo levantás? Por supuesto. Tengo posiciones tomadas en el fútbol pero estoy lejos de ser un talibán.

21 ¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando estás unos días en Las Parejas? Estar con mi familia y pasear, porque es un modo de volver a la infancia. Primero espero la hora más tranquila (la siesta), para que la gente no interfiera, y después trato de detenerme delante de un potrero, de una tapia, delante de los recuerdos.

22 Si Bilardo te invitara al programa que tiene en la televisión, ¿irías? Si la pregunta tiene que ver con Bilardo, sí; si tiene que ver con asistir a un programa de televisión, no. No suelo ir a estudios de televisión.

23 ¿Qué sentiste cuando a los 7 minutos de la final Intercontinental 2000, el Madrid perdía 2-0 con Boca? Que el partido había terminado. Suena frío, pero entonces resultó dramático. No lo podía creer.

24 ¿Cómo es posible que con lo bien que juega Riquelme no esté en Europa? Eso mismo me pregunto yo. Creo que hay una desconfianza hacia los buenos futbolistas desde que el juego derivó a lo táctico y lo físico. Guardiola, quizás el mejor mediocentro del mundo, estuvo tres meses buscando equipo. Es un dato tan preocupante como el de Riquelme.

25 ¿Vestuario, banco de suplentes o escritorio de dirigente? Vestuario. Yo envidio a los músicos, a los escritores y a los actores por la sencilla razón de que no tienen fecha de caducidad.

26 ¿Quién es el técnico de la actualidad con el que te sentís más identificado? Hay uno muy joven en España, al que todavía no le tocó triunfar. Se llama Juan Manuel Lillo. Es mi mejor interlocutor.

27 ¿Y entre los más o menos conocidos no hay ninguno? Me gusta que les vaya bien a Maturana y a Menotti; pero, más allá de lo que podríamos llamar purismo, me parece admirable lo que ha hecho Bianchi y lo que están haciendo Bielsa y Cúper. Si queremos referencias nacionales, me gusta ser más amplio que lo que es habitual en mí.

28 El mejor jugador del mundo hoy. Depende qué semana me lo pregunten. Una semana es Figo, otra es Zidane, Rivaldo, Verón, Raúl, Beckham, Totti. La lista no iría más allá de diez jugadores.

29 ¿Y el mejor argentino? Verón. Aquí cuenta la trayectoria y la de Verón es brillante. Resulta curiosa su evolución porque siempre hemos dado por descontado que la continuidad es un valor; sin embargo él pasó de Estudiantes a Boca, de ahí a la Sampdoria, al Parma, a la Lazio y al Manchester y siempre le fue bien. Tiene un currículum más de entrenador que de jugador.

30 ¿En qué puestos ubicás a Saviola y a Riquelme en el ranking? Son los herederos naturales de Verón, junto con Aimar.

 

31 El mejor técnico del mundo. No sé decirlo. Los entrenadores siguen teniendo una gran dependencia de los jugadores. No sólo del potencial técnico, sino de la madurez de los planteles, de la consistencia de la institución. Hay muchas variables que el entrenador no maneja y que influyen directamente en su trayectoria.

 

32 ¿Bielsa te consultó cosas sobre la Selección durante la actual eliminatoria? No. Bielsa es un hombre que sabe convivir solo con las dudas, no las saca a pasear (risas). Con Bielsa conversamos, pero hacemos un esfuerzo para encontrar diferencias antes que complicidades, porque las charlas nos resultan más útiles desde posiciones distintas.

33 ¿Disfrutaste de una manera especial la gran campaña de Argentina por ser Bielsa el técnico? La disfruté, pero no sé descomponer los sentimientos. En todo caso, me alegra de que le vaya bien. Antes de la eliminatoria dije que Bielsa le convenía al fútbol argentino y a uno, aunque sea por vanidad, le gusta tener razón.

34 Vos que lo conocés desde los 15 años, ¿ Bielsa está un poco loco? No. Es un personaje con ideas singulares y eso para mí lo convierte en atractivo. Digamos que es un hombre no integrado, no alineado con los convencionalismos, pero esa autenticidad lo convierte en apasionante como personaje. Tiene una lógica de comportamiento y eso no define a un loco.

35 ¿Se equivocó el Madrid en rechazar el ofrecimiento de Verón y comprar, en cambio, a Zidane? Dentro del enfoque general de la contratación, no.

36 ¿Crespo o Batistuta? Es como decir Pelé o Maradona dentro del ámbito histórico. Uno no puede contestar sin cometer una injusticia.

37  ¿Bianchi, Ramón Díaz o Kempes? Kempes estuvo un escalón por encima de todos los delanteros del fútbol argentino.

38 ¿Estás a favor o en contra de que retiren la “10” de la Selección? Doy por descontado que el único que merece llevarse esa camiseta a su casa es Maradona. Dicho esto, me parece un rito más relacionado con el mundo del baloncesto, que no le agrega ni le quita nada al mito Maradona.

39 ¿Lo que está haciendo Cúper como técnico te enorgullece porque es argentino o te genera antipatía porque es un fútbol que no coincide con tus gustos? Me enorgullece sin ninguna interferencia.

40 ¿A Santiago Solari no le convenía ir a préstamo a otro club para jugar seguido y tener la chance de ir al Mundial? Solari eligió quedarse en el Real Madrid.

41 ¿Vos no le diste ningún consejo? Yo siempre doy mi punto de vista, no me gusta dar consejos. Prefiero la palabra sugerencia.

42 ¿No te da vergüenza ajena que el Real haya comprado en 72 millones a Zidane con todas las estrellas que tiene? Si yo no fuera director general del Real Madrid me daría vergüenza ajena; siéndolo, tengo vergüenza propia (risas). El Madrid, igual, ha sido campeón de la Supercopa, completó un gran recorrido en la Champions y está subiendo en la liga.

43 ¿No te parece poco ético que un equipo gaste la fortuna que gasta el Madrid en comprar jugadores por un campeonato? Por intentar ganar un campeonato, por la pasión estética que son capaces de transmitir estos jugadores únicos, son muchas cosas. El fútbol forma parte de la industria del espectáculo, el Real Madrid es un club social, no pertenece a ninguna empresa y revierte el dinero para complacer la exigencia del público. No se puede ser el mejor club del siglo sin Di Stéfano, Puskas, Zidane y Figo.

44 La ciudad del mundo que más te impactó. Nueva York.

45 Hace un mes tuviste una charla con el dirigente de River José María Aguilar. ¿Se rozó la posibilidad futura de un vínculo? No de vincular a River conmigo; sí de vincular al Madrid con River. Son clubes amigos, aunque sea por el hecho de que nuestro jugador históricamente más importante nació en River.

 

46 Como jugador, ¿viste de cerca casos de dóping? Muy pocos.

 

47 ¿Alguna vez te propusieron darte un jeringazo? Digamos que me lo sugirieron.

48 ¿Bochini, Alonso o Zanabria? Si es por afecto, Zanabria, porque fue un maestro. Si es por elegancia, Alonso. Y si es por llegar a la esencia misma del fútbol, Bochini.

49 ¿Fillol, Gatti o Chilavert? Quizás aquí juegue el proceso de idealización. Reconociendo que Chilavert ha sido grande es difícil compararlo con los otros, que son los mejores con estilos diferentes.

50 El partido que más gozaste como hincha. El homenaje a Maradona. Me pareció interesante: cada treinta segundos ocurría algo que me despertaba algún tipo de curiosidad. Ese partido solo dio para escribir un libro sobre sociología argentina.

51 Definí estos personajes: Julio Grondona. El poder.

52 Johan Cruyff. El rey del engaño con la pelota en los pies. Cuando parecía que iba a frenar, arrancaba; cuando parecía que iba a arrancar, frenaba; cuando miraba corto, la jugaba largo; cuando miraba largo, la jugaba corto.

53 Marcelo Bielsa. Un personaje inabarcable en una definición, por lo tanto me quedo con lo que más admiro, que es su pasión por la ética.

54 Jorge Griffa. Un maestro, tanto por lo que enseñaba como por su entrega a la tarea.

55 León Najnudel. n especialista en amistad.

56 Ricardo Bochini. Es el talento que se ríe de la táctica, de la preparación física... de la peluquería. Es como si el fútbol se despojara de todo lo secundario y nos mostrara hasta qué punto sólo con talento se puede sobrevivir a lo grande.

57 ¿Puede ser que en no mucho tiempo  Valdanito Crespo juegue en el equipo dirigido deportivamente por Valdano? Es una asociación tentadora pero nunca se manejó como posibilidad.

58 ¿Por qué el Real Madrid tiene un solo argentino cuando en la mayoría de los clubes europeos se destacan varios compatriotas? Así lo encontré y me parece erróneo. Me llama la atención y en el futuro me gustaría mucho enmendarlo, entre otras cosas porque los argentinos, empezando por Di Stéfano, que fue el más grande de la historia, siempre dieron muy buen resultado en el Madrid.

59 ¿Quiénes son tus candidatos para el próximo Mundial? Argentina y Francia.

60 ¿No es malo que Argentina vaya como gran favorito? Si fuera un grupo más inmaduro sería malo. De eso murió Colombia en Estados Unidos casi antes de empezar.

 

61 ¿Cómo creés que será el fútbol del próximo Mundial? No veo nada en especial. Inclusive aquellos que parecían una fiesta para los ojos no están, como Holanda, o se han integrado a la “modernidad”, que es táctica, como Brasil.

 

62 ¿Qué recordás del día que le cortaron el invicto a River en el Metro 75? El gol a Fillol. Una pelota de aire, la paré con el pecho y antes de que cayera al suelo la puse de voleo arriba. Ganamos 4-1 y aquel fue uno de mis impactos publicitarios. Como lo fueron también el gol que metí en Newell’s el día que debuté (contra All Boys); o el gol en la final de Toulon 75; o los dos goles contra Uruguay, en el Centenario, el día que jugué mi primer partido en la Selección mayor.

63 ¿Con qué ex compañeros de Argentina mantenés un contacto frecuente? Con el Gringo Giusti.

64 ¿Por qué Cambiasso no tuvo chances ni de mostrarse en el Real Madrid? Porque llegó demasiado joven y es muy difícil acceder al primer equipo desde abajo. Tenemos expectativas de futuro. En el caso de que veamos que no puede ser útil para el Madrid seguramente trataremos de decidir su venta, porque todo jugador necesita de estabilidad, con la excepción ya hecha de Verón.

65 En 1985 dijiste: “A Bilardo y Menotti les pido un gesto de grandeza”. ¿Seguís pensando lo mismo? Fue un error que no voy a volver a repetir, porque no soy quién para meterme en guerras adultas.

66 El compañero con el que mejor te entendiste en una cancha. De él para mí, Barbas, y de yo para él, Butragueño. O sea: Barbas me convenía a mí porque me buscaba siempre y yo le convenía a Butragueño porque lo buscaba siempre.

67 ¿Y cómo fue la reconciliación? ¿Quién fue al pie? Maradona siempre jugaba de local. Fui yo a su habitación.

68 ¿Alguna vez te agarraste a trompadas con un compañero? Sí, en mi primer año en el Alavés. Pero a ese personaje no lo llamaría compañero.

69 ¿Cobraste o pegaste? Digamos que madrugué.

70 ¿Cuál es la charla técnica que más recordás como jugador? La primera que escuché en Primera División. Fue del vasco Urriolabeitía, en 1973, el día que debuté. Habló tan rápido, tan rápido, que me produjo una angustia muy grande. Pensé: si la Primera División es esto, yo no llego a interpretar a los entrenadores. Me dejó preocupado por bastante tiempo.

71 ¿Y cuál fue la charla que te llegó más? Si es por el impacto, seguramente las primeras de Menotti, al que encontré con 17 años. Su discurso me resultaba fascinante porque me autorizaba todos los sueños del pibe.

72 La charla que más conforme te dejó siendo técnico. No deben haber sido muy buenas porque no recuerdo ninguna.

73 El hombre que más admirás fuera del fútbol. Mis héroes suelen ser anónimos, aquellos que menos pueden y menos tienen. A veces uno se encuentra con ejercicios de dignidad que dan ganas de llorar y te hacen sentir un perfecto tarado.

74 ¿Vos fuiste uno de los que compartió más de cerca la frustración de Passarella en el 86? Me animo a decir que sí. Fue conmovedora su respuesta inicial a la adversidad; quería jugar a toda costa, estando en unas condiciones lamentables. Verlo en el hospital con diez kilos menos, entubado y con suero fue un impacto muy fuerte.

75 ¿Y recordás alguna frase en especial que te haya dicho? Sí, pero yo las frases de los demás no las uso porque les pertenecen a ellos aunque me las hayan contado.

 

76 ¿Qué te dijo tu esposa cuando volviste a tu casa después de que en la tele la periodista Mercedes Milla te dijera: “Estás para comerte”? Que formaba parte del espectáculo. Yo me quejaba y ella me dijo: “Escuchame, la televisión es espectáculo y si no aceptás el espectáculo no vayas a la televisión”. Mi mujer es de una lógica muy incómoda.

 

77 ¿Cuál es el principal atributo que debe tener un técnico para ser exitoso? Equilibrio emocional, mental.

78 ¿Qué te dijo Raúl al reencontrarte en el Real Madrid, ya en tu nueva función? No fue un reencuentro porque siempre existió relación.

79 ¿Qué te dejó como positivo la hepatitis que marcó tu retiro como futbolista? Digamos que un futbolista del Madrid, que además juega en la Selección de su país, vive instalado en la irrealidad. La hepatitis fue un sopapo que me devolvió al mundo de la gente corriente.

80 ¿Existió un aburguesamiento del plantel en el Mundial 82? No. Yo no sería tan simple. Son muchos los factores que se conjugaron y el primero es que se trataba de una plantilla imperfecta en la edad: Maradona demasiado joven, Kempes de vuelta. A veces, llegar en plenitud da muchas ventajas.

81 ¿Por qué crees que en cada debut que tuviste y en casi todas las finales siempre metiste un gol? Porque tuve suerte y porque seguramente mi nivel de atención ante una primera vez era superior al normal.

82 ¿Te hubiera dado vergüenza participar de la Selección en el Mundial 90 viendo lo que produjo futbolísticamente? No. Ponerse la camiseta de la Selección Argentina no es para avergonzarse.

83 Siendo Cruyff un referente del Barcelona pero un símbolo de tus ideas, ¿te gustaría verlo algún día como DT del Madrid? ¿Por qué no?

84 Viene tu hijo y te dice que está enamorado de la hija de Bilardo y que se va a casar con ella, ¿qué hacés? -Me alegro por él, evidentemente. ¿O no sabés lo difícil que es enamorarse?

85 ¿Se habla de fútbol en tu casa? Tratamos de que quede afuera pero casi nunca lo logramos.

86 ¿Qué significó tu padre para vos? Como dice Sabina: “No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”. Mi papá murió de un infarto cuando yo tenía 4 años. Tuve mucha necesidad de él a los 16, una época en la que jugaba sin referencias, no al fútbol sino a la vida. Al que más escuchaba era a Juan Carlos, mi hermano mayor. La única traba es que era muy calentón y sus recomendaciones eran un tanto impulsivas: “Andá y cagalo a trompadas al técnico”.

87 ¿Di Stéfano es tan cascarrabias como parece? Di Stéfano es encantador, maravilloso, siempre y cuando su interlocutor sea confiable.

88 ¿Qué es lo que más te identifica como español y qué como argentino? Me siento argentino en lo futbolístico y español en el sistema de vida. Me encanta tomar un café en la Argentina y escuchar una conversación, es algo que me alimenta. El desarraigo es así: uno renuncia a muchas cosas y se enriquece con otras.

89 La vergüenza más grande que pasaste en una cancha. En un precalentamiento que hicimos en Barranquilla, en el último partido de preparación antes del Mundial 86: fui a buscar una pelota a la pista de atletismo y me caí de culo delante de cinco mil personas que me estaban mirando. Me dieron ganas de empezar a hacer abdominales en el suelo para que vieran que no me había caído sino que aquéllo tenía un sentido.

90 El día que más disfrutaste como jugador. Sólo una vez sufrí como una desconexión. Fue en una eliminatoria de la UEFA, en el Bernabeu. Habíamos perdido 5-1 contra Borussia, en Alemania, y en el minuto 92 metimos el 4-0 que nos clasificaba. Ese día fue como si el fútbol me hubiera entrado por las venas, sentí una especie de estallido emocional. Sin sufrir esa desconexión, desde lo reflexivo, recuerdo el vestuario cuando terminó la final del 86. Sin embargo hice fuerza para llorar y no me salió.

 

91 La frustración más grande en el fútbol. La lesión en el Mundial del 82. Venía de jugar unos minutos contra Bélgica y salí como titular ante Hungría, pero antes de los diez minutos me dieron una patada que me provocó una grave lesión. Estuve groggy unos minutos en la cancha, no pudiendo creer lo que me pasaba: en ese momento yo jugaba en el Zaragoza y pensaba que no iba a tener otra oportunidad en la Selección; estábamos en España (en mi ambiente) y nunca me había sentido ni volví a sentirme tan bien física y mentalmente. No volví a jugar en ese Mundial.

 

92 ¿Cómo puede ser que, siendo técnico, más de una vez pasaste el cupo de extracomunitarios en el campo de juego? Porque en ese momento tenía en la cabeza una preocupación puramente técnica y se me escapó lo burocrático. Por eso me he hecho director general deportivo: para aprender burocracia.

93 ¿Por qué los hinchas de Newell’s te resistían bastante al principio de tu carrera? Porque era alto y, como acababa de llegar a ser alto, porque crecí a los 17 años, todavía el cuerpo me molestaba. Esto es: era torpe. Lo que para Rosario no es un mal menor.

94 ¿Creés que algún día podés ser el técnico de la Selección Argentina? Creo que no estoy entre los tres primeros de la fila. Y yo sólo sueño cosas posibles.

95 Los cinco mejores equipos de la historia que viste. Voy a hacer un recuerdo casi sentimental. Brasil del 70 es como el ideal platónico del fútbol; Huracán del 73; el Ajax de Cruyff; el Milan de Sacchi, porque tuvo un alto nivel de impacto. Ése fue un equipo que generó muchos malos entendidos ya que sólo le copiaron la presión y eso tuvo el efecto de la pólvora, que como invento estuvo muy bien pero después provocó desastres. Y el otro equipo... me lo reservo por razones políticas.

96 ¿Cuál fue la primera sensación apenas metiste el gol en la final del Mundial 86? Lo primero que se me cruzó por la cabeza es que no era cierto. Unos segundos más tarde, cuando comprendí que era gol, que era yo, que era la final, enseguida pensé: “Es mentira, ahora viene mi vieja, me despierta para ir al colegio y yo la mato”. Cuando siguió el partido por unos cuantos minutos me sentí campeón. Por eso, cuando nos empataron, pensé que se trataba de un castigo divino por festejar antes de tiempo.

97 ¿Por qué te surgió la idea de ir a vivir a Puerta de Hierro donde Perón pasó su exilio? Era una zona parcelada y abandonada. Cuando pasaron 5 años de presenciar esa situación y se dio la casualidad de que me lo ofrecieron, creí, sin que yo sea peronista, que era una buena idea. Lo tomé como si ese fuera un territorio nacional dentro de Madrid. Me pareció más una ironía que algo sustancial.

98 ¿Se te da por pensar: en este rincón Perón recibió a Cámpora o a Firmenich o a quien sea? No, pero digamos que libros como “Santa Evita” los leo con una pasión muy particular, porque lo estoy leyendo exactamente en el lugar de los hechos. En el jardín, cuando cavo, de vez en cuando aparece algún huesito y por las dudas pongo el Himno (risas).

99 ¿Qué pasa si, en el festejo de un gol, un jugador le hace un Topo Gigio al director deportivo del Real Madrid? Si luego aclara que se lo hizo a su hija, no pasa nada.

100 ¿Llegaste a ver la muerte de cerca hace unos meses cuando se les incendió el avión que volvía de Moscú con el Madrid? Fue algo que me hizo pensar. Lo que sí me di cuenta es que el miedo escénico al lado de eso me parecía una boludez infernal.