¡Habla memoria!

Roland Garros 2004

La final soñada. Coria y Gaudio dieron un espectáculo impresionante en París.

Por Redacción EG ·

30 de noviembre de -0001
Dos argentinos por primera vez en la final de un torneo de Grand Slam. El título se lo llevó Gaudio después de un partido histórico, pero el otro que ganó, y mucho, fue nuestro tenis...Dos argentinos por primera vez en la final de un torneo de Grand Slam. El título se lo llevó Gaudio después de un partido histórico, pero el otro que ganó, y mucho, fue nuestro tenis...
El domingo 6 de junio de 2004 se ganó el derecho a tener un lugar destacado en la historia grande del deporte argentino. Ese día, en la elegante París y con la Torre Eiffel de fondo, el himno nacional sonó como música celestial para el mundo.
 
Por primera vez, dos tenistas argentinos se enfrentaban en la final de un torneo de Grand Slam. De un lado, Guillermo Coria, número 3 del mundo y gran favorito. Del otro, Gastón Gaudio, quien llegó al certamen sin preclasificación e iba de punto al partido decisivo. En las tribunas repletas, además del glamour de siempre y numerosas personalidades, Guillermo Vilas, ganador del título en 1977.
 
Todo empezó como indicaban los pronósticos. Con un Gaudio impreciso y errático, Coria hizo muy bien lo suyo y se llevó los dos primeros sets con facilidad: 6-0 y 6-3. La final, hasta ahí aburrida y sin grandes emociones, parecía que se iría rápidamente para el lado del santafesino.
 
Pero Gaudio levantó, Coria empezó a sufrir con su físico y ese mismo partido opaco se convirtió en uno de los más emotivos de los últimos tiempos. El Gato se llevó el tercer parcial 6-4. El Mago se hundía en el calvario de sus calambres y decidió “tirar” el cuarto set (6-1 para el de Temperley) para jugársela en el último.
 
Allí la cosa fue palo y palo hasta el final. Coria tuvo dos match points que no pudo aprovechar y Gaudio lo definió 8-6 para entrar en la historia: primer campeón que se corona tras levantar puntos para partido en contra y primer rey no preclasificado desde Guga Kuerten en 1997.
 
"Yo no gané, yo no gané. No soy yo, es imposible”, gritaba el Gato ante las cámaras de televisión. Del otro lado, el Mago, que había llegado al partido 3-1 arriba en el duelo personal, masticaba bronca como pocas veces.
 
“Esto es demasiado para mí. Quiero felicitar a estas dos personas. Primero a Vilas, porque sin él esto no hubiera sido posible. Luego a Coria, que va a ganar este torneo porque tiene demasiado tenis", elogió el campeón. A su turno, el derrotado devolvió las flores mientras el Willy más grande desbordaba de orgullo.
 
Si Gaudio lloró por la emoción, Coria no se quedó atrás en cuanto a lágrimas, aunque las suyas fueron de pena, de tristeza, de dolor… La conferencia del Mago, perdiendo la voz una y otra vez por culpa de sus sollozos, también entró en la historia y marcó el comienzo de su caída libre. Caída que todavía hoy sigue siendo tal.
 
Gaudio conquistó el polvo parisino y escribió su nombre en grande, bien grande dentro de la historia del tenis…
El camino del Gato hasta la final: 6-2, 2-6, 4-6, 6-3 y 6-2 a Guillermo Cañas; 2-6, 6-4, 6-4, 5-7 y 6-3 al checo Jiri Novak; 6-0, 6-4, 6-7 (7-5) y 6-4 al sueco Thomas Enqvist; 6-4, 7-5 y 6-3 al ruso Igor Andreev; 6-3, 6-2 y 6-2 al australiano Lleyton Hewitt; y 6-3, 7-6 y 6-0 a David Nalbandian.